La desastrosa racha del Alavés tras el regreso a la competición, con tan solo tres puntos de 21 en juegotres puntos de 21 en juego, cinco derrotas consecutivas y con un calendario muy complicado es el gran clavo ardiendo al que se agarra el Mallorca para lograr la permanencia. El conjunto vitoriano, que tiene que enfrentarse a Real Madrid y Barcelona, marca el corte de la salvación con 35 puntos, a seis de los bermellones, pero su nefasta dinámica de juego y resultados hace creer que el Mallorca puede volver a obrar el milagro.

A falta de doce puntos por disputarse, los bermellones necesitarán conseguir más de siete puntos para lograr la permanencialos bermellones necesitarán conseguir más de siete puntos para lograr la permanencia, eso sí, siempre dependiendo de lo que ocurra en otros estadios. Los rojillos tienen por delante los duelos ante Levante y Granada en casa y ante el Sevilla y Osasuna a domicilio, por lo que está obligado a puntuar como visitante, algo que solo ha hecho en tres ocasiones a lo largo de la temporada. El Alavés, que anunció el domingo la destitución de su entrenador Asier Garitano, se tiene que medir al Real Madrid, Getafe, Betis y Barcelona, todos ellos inmersos en diferentes objetivos excepto el Betis, virtualmente salvado.

Una de las posibilidades que puede darse a final de temporada y en la que el Mallorca saldría beneficiado es en un posible empate a puntos con todos los implicados. La normativa de la Liga estipula que en caso de suceder este escenario se tendrá en cuenta como primer criterio de desempate el resultado del enfrentamiento directo entre aquellos equipos igualados en la tabla, un aspecto en el que los bermellones salen vencedores en todos los triples y cuádruples empates posibles ante Celta, Eibar y Alavés. Los bermellones tienen el golaverage particular a favor tanto con el Celta (2-2 en la ida y 5-1 en la vuelta) como con el Eibar (2-1 en la ida y 1-2 en la vuelta), aunque perdido ante el Alavés (2-0 en la ida y 1-0 en la vuelta). Cualquier empate a puntos que incluya al Mallorca junto a dos o más de estos tres equipos daría a los rojillos la permanencia. El único caso en que el Mallorca descendería sería si empatara a puntos únicamente con el conjunto vitoriano.

A pesar de todo, todas las cábalas parten de la base de que ninguno de los tres equipos logre más de cuatro puntos en las jornadas que restan, ya que obligaría al Mallorca a lograr como mínimo tres victorias y un empate. Aun más, todos los cálculos y posibilidades se pueden convertir en agua de borrajas si los de Moreno no vencen este jueves al Levante. El Alavés marca el horizonte de la permanencia, pero la esperanza sigue pendiendo de un hilo.