El Mallorca tiene la oportunidad perfecta para demostrar que la abultada victoria ante el Celta no fue un oasis en el desierto. En el Wanda Metropolitano le espera el tercer mejor local de la competición, donde ha conseguido más puntos que los baleares en toda la competición, y uno de los equipos que mejor ha vuelto tras el parón. Desde que se reanudase la actividad futbolística, los de Simeone no conocen la derrota: suman cuatro victorias y dos empates, con tres veces más goles a favor que en contra (12 por 4). Mientras que los rojiblancos necesitan la victoria para aferrarse a la tercera posición, amenazados por el Sevilla, a los hombres de Vicente Moreno les urge puntuar para poder seguir con opciones reales de conseguir la permanencia. En el partido de la primera vuelta, los madrileños salieron airosos de la isla tras vencer 0-2, en un partido marcado por la desagradable disputa verbal entre Salva Sevilla y Morata. Hoy, muy probablemente, los dos se reencontrarán sobre le césped.

Los bermellones ya saben lo que es ganar en el nuevo estadio del Atlético, aunque fuese ante el Rayo Majadahonda. Con un gol de Castro, el Mallorca venció por la mínima en la segunda jornada de la temporada pasada, por entonces en Segunda. Además, en sus dos últimas visitas al ya derruido Vicente Calderón (2012/13 y 2011/12), consiguió cosechar dos empates. En esta ocasión, el rival y la delicada situación de ambos equipos elevará el nivel del choque. Sería una verdadera proeza que los baleares fuesen capaces de reeditar el resultado.

Fondo de armario

Simeone, que recupera a Savic y Koke tras cumplir ciclo, aprovechará su amplio fondo de armario para rotar alguno de sus jugadores importantes: Trippier, João Félix y Morata tienen muchas opciones de jugar desde el inicio. Marcos Llorente, desde su nueva y más adelantada posición, y las constantes subidas de Trippier y Lodi, planteando un dos contra uno a los laterales, serán los principales peligros ofensivos a los que se enfrentará la zaga mallorquinista, que cuenta con la sensible baja de Valjent. Será el primer partido de la temporada que se perderá el eslovaco, una de las piezas vertebradoras del equipo.

Todo apunta a que su lugar será ocupado por Sedlar, que ha gozado de minutos cuando Moreno ha apostado por alinear a tres centrales. Además, la ausencia de Budimir obligará al técnico a reestructurar el once, dejando presumiblemente la delantera solo para Cucho y formando una línea de tres por detrás suyo: Lago, Kubo y LagoKuboDani Rodríguez. La verticalidad del japonés, que desatasca las lentas transiciones ofensivas del Mallorca, será clave si es capaz de encontrar espacio a la espalda de Thomas, que se volverá a ver las caras con el equipo en el que empezó a despuntar.