El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, reconoció que la vuelta de la Liga Santander es en "una situación totalmente rara", por un nuevo fútbol sin público, con un estricto protocolo sanitario y en fechas tardías por culpa de la crisis del coronavirus, una larga lista de factores a los que se van a "adaptar" con "ilusión".

"Quiero expresar mi cariño a todos los que han perdido seres queridos y expresar mi gratitud a los sanitarios y el gran trabajo para salvar a la gente, y por supuesto para los miembros de la familia del Real Madrid que nos han dejado", así inició este sábado su comparecencia previa al duelo contra el Eibar.

El técnico galo quiso mandar ese mensaje en su regreso a la sala de prensa después de la pandemia. Tres meses después vuelve la competición, en el Estadio Alfredo Di Stefano para los blancos, con nuevas normas como la de los cinco cambios, pero con una preparación "muy buena". "Lo importante es la preparación y nosotros nos preparamos muy bien. Tengo fe en lo que hicimos, ahora hay que demostrarlo en el campo cada partido", dijo.

Zidane, que le gustó la comparación de este mes y medio con el de una fase final de Eurocopa o Mundial, dejó claro que la "ilusión" que despierta el regreso del fútbol puede con todo. "Hemos tenido momentos complicados y mucha gente peor. Para nosotros es una suerte poder volver a jugar. Los jugadores están muy contentos y agradecidos de volver. Hemos trabajado muy bien físicamente, no tengo duda, y estamos preparados para empezar otra vez", afirmó.

"El Di Stefano es nuestro estadio. Es verdad que tenemos costumbre de jugar en el Bernabéu pero nos adaptamos a lo que nos toca. Hemos entrenado ahí y las distancias son las mismas. Estamos preparados para jugar en el Di Stefano. De momento no hay público, si más adelante lo cambian lo veremos", añadió.

"No me gusta jugar sin público, pero nos adaptamos a la situación. Hay un Gobierno y gente que trabaja para esto y nosotros aceptamos lo que nos diga. No nos va a quitar nada la ilusión de volver a jugar. Vamos a echar de menos nuestra gente pero nos adaptamos, pensamos que en la suerte de volver a jugar, vamos a darlo todo en el campo", insistió.

Por otro lado, el técnico galo reconoció que los cinco cambios le dan la opción de poder contar con todos, una vez ha recuperado tras largas lesiones a Hazard y Asensio. "Esto es el Real Madrid, tenemos a los mejores jugadores. Me va a doler la cabeza como siempre, es mi trabajo de entrenador. Todos los que están disponibles están en forma y elegiré. Lo bueno es que van a estar todos en el banquillo y esto me gusta para tener a todos disponibles", afirmó.

También restó importancia al calendario que de momento hace que el Barça juegue antes que el Madrid. "Es el calendario. Podemos hablar también del descanso. Tenemos la costumbre de jugar cada tres días, nada de excusas, vamos a preparar bien los partidos. Nos queda mes y medio de competición y vamos a ir a tope", dijo.

"Vamos a jugar la liga, la vamos a terminar en mes y medio, 11 finales, y luego volverá la Champions. Es una situación totalmente rara. Son jugadores que saben lo que es jugar finales, jugar una fase final", añadió. Zidane, que lamentó "la mala noticia" de la lesión de Jovic y dudó si volverá a jugar esta temporada, se mostró contento con cumplir 200 partidos como técnico en un club y una ciudad donde se siente como en casa. "Aquí estoy todavía, los españoles me encantan. Lo voy a dar todo como siempre", zanjó.