"Ambicionamos cotas muy altas, sería ridículo decir lo contrario". Marina Tugores, coordinadora del fútbol femenino del Atlético Baleares, no se anda con rodeos. "Teniendo en cuenta las incorporaciones que estamos haciendo, esconderlo no tendría sentido", señala. Y no le falta razón. La joven sección femenina de la entidad blanquiazul, con apenas dos años de existencia, toma peso en el fútbol balear y se convierte en uno de los referentes para las pequeñas de la isla. Tras una temporada enrarecida por la crisis sanitariacrisis sanitaria, el primer equipo ya se prepara para el curso que entra con nuevo entrenador, fichajes de renombre y sustentado en unos pilares que "ya son marca de la casa".

La progresión de este ambicioso proyecto ha tomado un ritmo alocado. En agosto de 2018 la entidad blanquiazul presentaba a su sección femenina con un equipo que se enrolaba directamente en la Liga Autonómica y lograba el ascenso a Nacional en su primer año de vida. "Este curso el objetivo era la permanencia. Queríamos llegar y consolidarnos y creo que lo hemos conseguido. Tampoco se podía pedir mucho más a unas jugadoras que debutaban, la mayoría de ellas, en la categoría", analiza Tugores.

Con los deberes hechos, el Baleares no oculta sus intenciones y fruto de ello es el proyecto que prepara para la temporada que entra. Hasta el momento han anunciado la renovación de siete jugadoras (Marga Fullana, Fátima, María Ponce, Abi, Rebeca Escalas, Marina Orozco y Anita FullanaCampos) y la incorporación de tres futbolistas de renombre: Sandra Torres, Lucía Corrales y Yoli Bonnín.

"¿Que cómo nos las ideamos para convencer a Sandra para que aceptara bajar dos categorías y venirse al Baleares? Demostrándole que somos un proyecto muy ambicioso", explica la coordinadora de la sección femenina blanquiazul. A sus 20 años, Torres prácticamente solo conoce la elite del fútbol femenino español, ya que lleva militando en Primera División desde los 15, una temporada en el Collerense y otras cuatro más en el Levante. Además, ha asistido a concentraciones de entrenamientos con la selección española sub'19 y sub '20 en Las Rozas, llegando a debutar en Italia. "Somos una estructura profesional y ofrecemos mucho trabajo y una gran preparación física con un entrenador de porteros de gran calidad. Cuando estas jugadoras tienen ofertas de equipos de una superior categoría y deciden venir aquí es porque ven un proyecto a largo plazo", explica Tugores.

Por su parte, Lucía Corrales se formó en el CE Montaura desde los 5 hasta los 12 años. Entonces pasó a jugar en el infantil del Collerense, donde en una liga mixta fue máxima goleadora de la categoría con 48 tantos. Con tan solo 13 años fue convocada por primera vez con la selección española sub'16. En total ha participado en tres entrenamientos en la Ciudad de fútbol de Las Rozas. En su primera temporada en la Liga Autonómica, la actual 2019/20, ha marcado 39 goles en 16 partidos. "Es una apuesta de futuro, pero sabemos que también es ya presente del club. Ojalá podamos retenerla muchos años. Nuestra intención es que el club pueda crecer tan rápido como el fútbol que esta niña nos va a demandar. Confiamos mucho en las jugadoras jóvenes y ella es un claro ejemplo", analiza Tugores.

Yoli Bonnín ha sido la última de las incorporaciones anunciadas. "Se trata de una extremo que puede jugar en cualquier banda. Intensa, rápida, eléctrica y con buen disparo. Es un fichaje que nos va a venir muy bien para seguir creciendo", analiza. La mallorquina, de 22 años, militó esta temporada en el William Carey University, equipo con el que logró alzarse con la Women's Soccer National Champioship de Estados Unidos. La futbolista ahora regresa a España tras haberse formado en los clubes del Independiente ySon Sardina de Liga Nacional.

Pese a ser criticado en su momento por tratarse de un proyecto que 'empezó la casa por el tejado', lo cierto es que el Atlético Baleares pronto se dio cuenta de la importancia de crear una base de jugadoras que alimentara el futuro de su primer equipo. En el segundo año de existencia de la sección femenina, las blanquiazules ya contaban con un filial sub'23. "Tenemos muy claro que esa base es nuestro futuro y ya hemos visto una progresión muy clara en muchas de las futbolistas. Es imprescindible formar a las pequeñas para el proyecto que tenemos en mente y en esas estamos", relata.

Marina no para un solo segundo de trabajar. Colgó hace un año las botas como capitana de ese proyecto que ahora dirige desde las oficinas. Hay ilusión, ganas y un sustento detrás del que muchos no gozan, por eso se muestra agradecida. "Sé que somos unas privilegiadas. Poder estar dentro de una estructura como la del Atlético Baleares nos reporta muchísimas cosas positivas y ya no solo a nivel de instalaciones. Contamos con un departamento de comunicación que nos da voz y eso sigue siendo muy importante para el fútbol femenino. No me cabe ninguna duda", zanja