Pep Biel Mas (Sant Joan, Mallorca, 1996), centrocampista del Copenhague de la Primera División danesa de fútbol, manifestó ayer, el mismo día en el que se retomó la competición en la Superligaen, que allí "la situación ha estado mucho más controlada en todo momento".

"Se empezaron a tomar medidas drásticas y se cerraron las fronteras tan pronto como sonó la alarma en Italia. Dinamarca fue uno de los primeros países de Europa en reaccionar, y se pudo contener el virus", destacó en una entrevista telefónica el mallorquín.

Pep Biel, quien a sus 23 años es el único futbolista español en la Superligaen, se convirtió el verano pasado en el traspaso más caro de la historia del fútbol danés, al cambiar el Zaragoza por el Copenhague por 5 millones de euros.

"Ahora ya casi todo ha vuelto a la normalidad, aunque se seguirán tomando medidas de precaución hasta que se encuentre una cura definitiva", celebró el jugador de Sant Joan desde Dinamarca, donde hasta el momento se han registrado 11.400 positivos y 560 fallecidos. Por eso Pep Biel dice estar "más preocupado" por su familia y lo que pasa en España que por lo que sucede en el país nórdico, donde reside en Copenhague junto a su novia.

"La situación en España empieza a mejorar, pero impacta verlo y sufrirlo a casi 2.000 kilómetros de casa. Hubo un momento en el que asustaba ver cómo crecían las cifras de infectados y de fallecidos", recuerda.

En este sentido, el '16' del Copenhague, uno de los clubes históricos del fútbol danés y el líder del palmarés de la Superligaen, con 13 entorchados, afirmó que todos debemos "ser responsables y aportar nuestro granito de arena para que esto pase cuanto antes".

"Si no es así, esto va a continuar entre nosotros y vamos a estar jodidos mucho tiempo", insistió Pep Biel, quien no cree que sea precipitado que vuelva a rodar el balón de la Superligaen, que se retomó ayer con la disputa del encuentro entre el Aarhus y el Randers de la vigésimo cuarta jornada de competición.

"Siempre estamos expuestos a riesgos", argumentó Pep Biel después de enfatizar que "lo más justo para todos es acabar las ligas en el césped, y no en los despachos", y de explicar que "cada semana nos hacen un test de coronavirus y cada día nos toman la temperatura al llegar a la ciudad deportiva".

El exjugador del Constancia, Llosetense y Mallorca B, el Rayo Vallecano juvenil, Almudévar y Zaragoza, con el que disputó 24 partidos antes de comprometerse hasta el 2024 con el Copenhague, también valoró que en Dinamarca los equipos hayan podido jugar amistosos antes de que se retome la competición. "Después de dos meses sin competir y sin poder hacer prácticamente nada, es mucho mejor así. Es muy difícil tener que volver a jugar noventa minutos, y aguantar, así que estos encuentros van bien para recuperar el ritmo de partido", apuntó el futbolista mallorquín.

El Copenhague empató el fin de semana pasado contra el Odense (2-2), en un partido en el que Pep Biel firmó el segundo gol, y el pasado martes se impuso al Sønderjyske (3-1) en otro amistoso.

El conjunto de Copenhague, que regresará a la competición el lunes visitando al Lyngby, se encuentra, a falta de 12 jornadas para el final, en la segunda posición de la tabla, a doce puntos de un Midtjylland que ya se coronó campeón en 2015 y 2018.

Dado que será casi imposible atrapar al líder, el Copenhague, el actual campeón de la Superligaen, afronta este tramo final de la temporada con la intención de amarrar el segundo puesto para asegurarse un billete para la Liga Europa del próximo curso y "de llegar lo más lejos posible" en la misma competición esta temporada.

Y es que, tras eliminar al Celtic de Glasgow en los dieciseisavos de final con un tanto decisivo de Pep Biel en Escocia, el Copenhague perdió contra el Istanbul Basaksehir por un ajustado 1-0 en la ida de los octavos, y aún queda por disputarse la vuelta en el Parken Stadium para lograr una clasificación para los cuartos de final que, según Biel, "sería "histórica para el fútbol danés".

"Venir aquí fue una decisión difícil, porque estaba muy bien en Zaragoza, pero quería jugar en Europa para seguir progresando. Me costó adaptarme al fútbol y al idioma de aquí, pero poco a poco lo he ido cogiendo todo y ahora estoy muy contento. Las cosas me estaban saliendo bien, y espero que todo siga igual", resume.