El velódromo de Son Moix vuelve a contar con ciclistas. La instalación, que fue reformada en 2018 y lleva el nombre del exatleta Mateo Domínguez, no tenía actividad en lo que al deporte de las dos ruedas se refiere desde 2013, cuando curiosamente el ahora presidente de la Federación Balear de Ciclismo (FCIB) era el responsable de Deportes del Ajuntament de Palma.

Ayer el nuevo anillo brilló con la presencia de jóvenes pistards en una instalación que se reabrió el pasado 11 de mayo después de casi dos meses cerrado por la cuarentena provocada por el coronavirus.

El ciclismo había abandonado la instalación en 2013 debido al mal estado de una pista inaugurada en 1987 y que desde 2006 tuvo menos actividad -prácticamente la usaba la escuela de ciclismo- tras la inauguración un año después del Palma Arena. De hecho, el velódromo fue utilizado en mayor medida por la escuela municipal de atletismo y para entrenar el CA Palma.

En agosto de 2018 se inició la reforma de la instalación, que tuvo un coste total de 332.319 euros. Además de la pista de atletismo y de la pelousse, que vivió su última competición en 2012, se instaló una nueva iluminación de tipo LED.

En febrero de 2019 se rebautizó como velódromo Mateo Domínguez y era el atletismo el que básicamente hacía uso de la instalación. Hasta ayer, que el ciclismo repareció.

Hay que pedir cita

Un grupo de jóvenes ciclistas estrenaron la pista, corredores que tuvieron que pasar por el protocolo que se ha establecido en esta fase del estado de alarma por la crisis del coronavirus.

Además de las exigencias sanitarias para acceder y usar la instalación, se ha establecido un sistema de reservas que gestiona la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB), territorial que aspira a reabrir una escuela de ciclismo con base en el velódromo de Son Moix y que este año tiene previsto, si la actual situación sanitaria lo permite, organizar algunos clínics y campus dirigidos a la base.