La plantilla del Atlético Baleares reinició ayer por la mañana la actividad -el entrenamiento estaba fijado a las 08:00 horas para los primeros jugadores- en sesiones individuales y escalonadas en el tiempo.

Jugadores y técnicos iniciaron el trabajo con la mirada puesta en el play off de ascenso a Segunda tras confirmarse que no había ningún positivo en las pruebas PCR realizadas el lunes en el Hospital Sant Joan de Déu de Palma. Falta conocer el resultado de Manu Herrera y Lekic (que ayer no entrenaron) y los británicos Jordan y los hermanos Shashoua, a quienes el club espera en los próximos días y deberán seguir el proceso dictado por las autoridades sanitarias (en principio, estar 14 días en cuaentena).

"Después de estar tanto tiempo en casa sin poder hacer deporte, al jugador de fútbol le entra mono de tocar balón. Han sido dos meses que nos ha parecido un año. Es una sensación un poco rara tener una pretemporada de dos meses para jugarte el ascenso en 90 minutos", señaló el centrocampista Gorka Iturraspe.

El presidente Ingo Volckmann aprovechó que el club celebraba ayer su 78 aniversario para lanzar un mensaje de ánimo, a través de las redes sociales, a sus aficionados. "Buenos días, balearicos. Molts d'anys! No podemos hacer una fiesta tan grande como en el 75 aniversario, ha cambiado todo un poco. El estadio está casi hecho, es muy bonito, impresionante, el equipo ha hecho campeón otra vez y si hay play off exprés está la posibilidad de subir. Es algo muy bonito", señaló el máximo accionista del club. "No podemos estar todos contentos, pero al final siempre hay arreglo", señaló el alemán en referencia al coronavirus y sus consecuencias. "El ambiente en la plantilla está muy bien, todos tienen ganas de jugar y si se juega, donde sea, vamos a ir a jugar, a ganar y a subir. Y ya está", añadió el presidente blanquiazul, que concluyó: "Nada más... y, por favor, solo mensajes positivos, hay que mirar hacia adelante".