Los equipos de Segunda B y Tercera División que deben disputar la fase de ascenso están irritados e indignados tras conocer, el pasado lunes por la noche, la Circular 71 de la RFEF y los documentos de adhesión a las eliminatorias, que deben devolver firmados a la Federación Española, en los que aceptan las condiciones y requisitos para jugar los play off exprés.

En Balears, el Atlético Baleares, UD Ibiza y Peña Deportiva pugnarán por el ascenso a Segunda División. Poblense, CD Ibiza, Mallorca B y Felanitx lo harán por subir a Segunda B. En los equipos mallorquines hay algunas reticencias en cuanto a la documentación que deben rellenar y las condiciones que se imponen, aunque todos -excepto el Mallorca B, que no realizó ningún tipo de declaración al respecto- coincidieron en señalar que jugarán los play offs si Sanidad da su autorización y que lo harán en las condiciones propuestas.

Al menos públicamente, porque extraoficialmente no se ha recibido con agrado la documentación. "No tenemos libertad para decidir. Tenemos que jugar, después de invertir tanto estos dos últimos años", señalaron desde el Atlético Baleares. Una versión oficial que en algunos estamentos de la entidad no comparten, e incluso hay quien cree que el 'Documento de sujeción voluntaria a las normas de competición y de los play-off de ascensos' podría ser en algunos puntos hasta ilegal.

Por lo pronto, y "por si acaso" ya que el plazo para inscribirse al play off acaba el 4 de junio, la documentación está en poder de los servicios jurídicos del Atlético Baleares para su estudio.

Los balearicos no son el único equipos de la división de bronce que está contrariado. Especialmente, el disgusto lo han causado dos puntos. El primero, el 4.4, que dice que "el club conoce las circunstancias excepcionales actuales, los protocolos y las normas establecidas (...)" y que "siendo interés de esta parte su participación, y habiéndose tomado todas las medidas al efecto, exime de forma expresa la RFEF de cualquier responsabilidad que traiga causa de la situación sanitaria existente".

La otra polémica es con el 4.8: "Durante el tiempo que duren los entrenamientos y la competición posterior, los jugadores no deben hacer vida social y mantenerse en sus domicilios o lugares de concentración cuando terminan los entrenamientos. Evitando reuniones, saludos con la mano a fin de evitar las situaciones de posible contagio".

En Tercera, la situación es parecida, aunque de momento los equipos mallorquines no se plantean renunciar. "Vamos a cumplir con el protocolo sanitario. Nos garantizaron que nos harían test antes y si Sanidad exige algo más, lo haremos", declaró ayer Miquel Bennàssar 'Molondro', presidente del Poblense. "Si te dicen que se puede jugar, no veo el problema. No tenemos miedo de jugar este play off", aseguró, aunque añadió: "Si pasa algo, el responsable será el Gobierno, puesto que habrá decidido que podemos jugar".

Paco Rodríguez, presidente del Felanitx -rival del Poblense en el primer cruce-, también es partidario de jugar. "Si se puede, jugaremos... y si se contagia alguien, es como le puede pasar a cualquier persona". Eso sí, expuso sus dudas sobre que los futbolistas no hagan vida social: "En nuestras instalaciones los vigilaremos, porque habrá un protocolo, pero en su vida personal pueden hacer lo que quieran. Faltaría más. Es responsabilidad de cada persona. Los clubes no somos vigilantes. Además, algunos jugadores tienen familiares sanitarios o trabajan. ¿Que les dices? ¿Que no vean a sus familias o que no trabajen?".

Manolo Bosch, secretario de la Federación Balear, consideró que el documento de la RFEF "es una orientación, no deja de ser un toque de atención de que esto no se ha acabado, que el virus no se ha ido y de que hay que seguir con el protocolo, porque si no todo lo preparado se irá al garete".

"Interpretación errónea"

Anoche, la RFEF emitió una nota en la que señala que ha habido "una interpretación errónea" y que asume "sus responsabilidades en la organización de la competición". Y explica que pide que se le exima de responsabilidad cuando esta "traiga causa de la situación sanitaria existente".