El Cardassar vuelve a sonreír, y mucho. El club de Sant Llorenç ha regresado a la Tercera División después de que la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) decidiera que finalizaban las competiciones oficiales y que subían los primeros clasificados en el momento en el que fueron suspendidas a mediados del mes de marzo debido al Covid-19.

Este ascenso es uno de los más merecidos en el panoraba balear ya que el cuadro que dirige el técnico Miquel Àngel Tomás se ganó a pulso el ascenso dado su manifiesto dominio en la competición. En el momento de la suspensión llevaba 14 puntos de diferencia sobre su más inmediato perseguidor, el Campos.

Muy pocos, ni los más optimistas, podían imaginarse en el octubre de 2018 que apenas un año y medio después el Cardassar, que está a cuatro años de su centenario (2024), volvería a tocar la gloria volviendo a la máxima categoría balear. Y es que la entidad de Sant Llorenç lo perdió casi todo en la nefasta torrentada que arrasó esta comarca. La fuerza del agua destrozó el campo Es Moleter y los equipos tuvieron que ir a jugar a diversos campos próximos a Sant Llorenç.

La suerte y el buen hacer, como se ha demostrado con el tiempo, fue que en junio de 2018 entró una nueva directiva capitaneada por el joven Jaume Soler que está avalado por los vicepresidentes Biel Servera y Josep Fuster. El trabajo de la junta directiva, del pueblo y la solidaridad de mucha gente, tanto de Balears como de la península, hicieron que el Cardassar renaciera de sus cenizas y que hoy se plante de nuevo en la Tercera División.

El club llorencí, a pesar de contar con cerca de cien años, únicamente ha subido en cuatro ocasiones a esta categoría en la que ha permanecido diecisiete temporadas. En estas cuatro ocasiones ha sido campeón en dos, en la campaña 57-58, que ascendió desde Primera Regional porque no había Preferente; y la actual, la 19-20.

El entrenador Sebastià Pocoví fue el artífice del ascenso de 1958, Vicenç Acuñas de la Liga 88-89, Miquel Àngel Caldentey, Saletas, de la 98-99; y el nombrado Miquel Àngel Tomás de la presente.

No hay que obviar que en 2018, antes de la torrentada, el conjunto volvió a la Primera Regional en una campaña muy mala en la que se emplearon 43 jugadores, seis porteros y dos entrenadores. Miquel Font lo subió a Preferente y Tomás a Tercera.

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