Fundado el 17 de mayo de 1976, el Alqueria cumplía 44 años de vida el pasado domingo. Casualmente, el mismo día del aniversario la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) emitía un comunicado de su comisión delegada en el que se anunciaban qué equipos tenían derecho a ascender de categoría.

En el momento de suspenderse las competiciones debido al estado de alarma declarado el 14 de marzo, el equipo verdiblanco marchaba líder de Primera Regional, por delante del Son Sardina, Calvià y Algaida, posición que le otorga el ascenso directo, igual que ocurre con los demás líderes regionales una vez que la Conselleria d'Esports dio por finalizada la temporada deportiva regular el pasado viernes 15 de mayo.

El equipo ha sido dirigido esta temporada por Cosme Andreu Monserrat, entrenador acostumbrado al éxito ya que vivió dos ascensos a Tercera División con el Felanitx y otro a Preferente con el Inter Manacor, con dos campeonatos incluidos.

Desde el año 2017 el club está presidido por Joan Rigo Lladó, quien además ha formado parte de la plantilla de jugadores hasta la presente temporada.

Por primera vez en la historia, en la temporada 2020-21 el equipo verdiblanco participará en la liga de Preferente. En las 44 campañas anteriores el equipo jugó 19 temporadas en Primera Regional, 14 en Segunda y once en Tercera Regional. Se trata del segundo ascenso consecutivo del Alqueria, equipo que hace tan solo un año jugaba en Segunda Regional.

El hito para una población que apenas supera los 1.000 habitantes, conoce pocos antecedentes en el fútbol mallorquín. Solamente s'Arracó, localidad del municipio de Andratx con una población ligeramente inferior a s'Alqueria Blanca, alcanzó la Preferente, categoría en la que se mantuvo cinco temporadas en tres etapas distintas entre 1994 y 2011.

S'Horta, que también ronda el millar de habitantes, constituyó un caso extraordinario al mantenerse en Preferente 16 temporadas seguidas entre 1999 y 2015.

Poblaciones ligeramente más grandes también tuvieron su equipo en Preferente; son los casos de Santa Eugènia, entre 2014 y 2016, y Mancor de la Vall, cuyo equipo -el Montaura-, además de jugar cinco temporadas en Preferente, militó en la Tercera División balear en la campaña 2000-01, un caso único en Mallorca como población inferior a los 1.500 habitantes.