Decía mi padre que lo poco de medicina que se sabe, lo saben los médicos y, la verdad, no parece haber sido éste el principal argumento manejado por LaLiga, ya no hablemos del Gobierno y del Ministerio de Sanidad, para organizar la vuelta a la actividad del fútbol, del 'deporte rey' y su campeonato de Liga y, mucho menos, la elaboración de un voluminoso y sofisticado Protocolo, que se dio a conocer el pasado sábado.
Según las conversaciones mantenidas por este diario con tres médicos de clubes de Primera División y un cuarto de Segunda, que pidieron mantenerse en el anonimato, la mayoría de doctores de las divisiones profesionales reconocen que el regreso a la actividad es precipitado, confiesan que el Protocolo "pese a nuestras protestas, peticiones y matices" sigue siendo incompleto y "casi imposible de llevar a la práctica" y, sobre todo, aseguran que tienen mucho miedo a lo que puede pasar en las próximas semanas "entre otras razones porque nadie, nadie, ha sabido responder aún a la pregunta del millón de dólares: ¿quién se hace responsable de todo esto? ¿quién o qué seguro afronta la responsabilidad civil y penal, compartida o no, de todo lo que estamos haciendo y de la aparición de positivos como acaba de ocurrir en la elogiada Bundesliga?"
Los médicos, que a nivel privado, de club y como colectivo se han movido en paralelo a LaLiga y su Protocolo (durante los últimos meses comparten un 'whatsApp', que echa humo cada segundo y donde intercambian todo tipo de información, sugerencias, malestares y sinsabores), critican que la patronal no haya constituido, como ha hecho Italia y otros países, un 'comité de sabios' ("cuyo líder podría haber sido el doctor Antoni Trilla, responsable de medicina preventiva y epidemiólogo del Clínic de Barcelona", señala el médico de Segunda), para afrontar, no solo la redacción de ese documento, "que ya en la primera reunión por videoconferencia con LaLiga nos vino impuesto por el señor Victor Martín, ejecutivo de la patronal", sino la posibilidad de debatir cómo y cuándo se puede volver a jugar.
"Como se ha podido comprobar", señala otro médico de Primera, "todos los expertos, todos los investigadores, los directores médicos de los grandes hospitales, que han sufrido con enorme desesperación y crueldad la extensión de esta pandemia y, sin duda, el comité de 'sabios' que hubiésemos podido reunir, le hubieran recomendado a LaLiga, al CSD y el Gobierno que debían cancelar la competición, como han hecho, de momento, en Bélgica, Holanda, Francia y están meditando en Italia. Tal vez por eso nunca ha existido la intención de crear ese comité de auténticos expertos".
Opiniones muy aisladas
Curiosamente, este mismo galeno señala, "únicamente a nivel de anécdota, pues no dudo que el Protocolo español está muy bien hecho, pero no por nosotros, los médicos del campeonato", que en la primera hoja del documento italiano, cosa que no ocurre en el español, figura la lista de 10 profesores de universidad y seis doctores, el 80% de ellos vinculados al deporte, desde el profesor Giuseppe Capua, de la Comisión Antidopaje, al profesor Massimo Fantoni, director UOC Covid II, de Columbus, como responsables del redactado de esos mandamientos. "Repito, a nosotros, como médicos del fútbol profesional, jamás se nos ha consultado colectivamente", insiste otro médico de Primera. "Como mucho nos hemos enterado, a través de nuestro 'whatsApp', porque lo comentaba algún colega, que LaLiga le había pedido, individualmente, a tal club o tal médico si tenía algo que decir o aportar".
En este sentido, los cuatro médicos consultados por este diario reconocen que, al no recibir respuestas por parte de LaLiga, que, en ningún momento, se ha presentado a las reuniones con un médico de cabecera o experto que pudiese debatir con ellos sus dudas, han tratado de parchear, suplir y rellenar individualmente las lagunas que existen en el Protocolo. "Yo les he dicho a mis jugadores", comentó el doctor del equipo de Segunda División consultado, "que se fíen de mí, que tengo 36 años de profesión, que jamás les he fallado y que, visto lo visto, ya me he encargado yo de consultar a los mejores expertos y crear mi propio Protocolo que es, desde luego, mucho más eficaz que el que nos impone LaLiga".
Los doctores están convencidos de que si aún no se ha empezado, no ya a entrenar sino a jugar, es porque ellos, al mismo tiempo que los futbolistas a través de su asociación (AFE), han ido retrasando las ganas que tenía LaLiga de empezar. "Si no hubiese sido por nosotros, hacía semanas que estaríamos entrenando de cualquier manera, pero nosotros y la AFE nos hemos puesto firmes exigiendo el visto bueno del Gobierno, de Sanidad". Es por ello que, desde el minuto uno, los médicos, que están agrupados en la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol, presidida por el doctor Rafael Ramos pero cuyo representante más activo es la doctora Ana de la Torre, vicepresidenta de la asociación y médica del Getafe, se han sentido minusvalorados y ninguneados por quienes toman las decisiones, especialmente los representantes de LaLiga.
El riesgo 0 no existe
Esta situación ya se vivió de forma muy explícita en el primer encuentro de los médicos de Primera con representantes de LaLiga. "Fue una reunión simplemente informativa, casi de ordeno y mando y, sí, muy autoritaria, la verdad, especialmente por parte del señor Víctor Martín, cuyo discurso, antes de pedirnos si teníamos algo que decir o sugerir, fue 'este es el Protocolo, estos son los pasos que hay que cumplir y vamos a tratar de reducir los riesgos aunque todos sabemos que el riesgo 0 no existe'. Y punto".
Es más, cuando el médico del Celta felicitó a LaLiga, Martín se creció y comentó "¡hombre!, alguien que reconoce el trabajo que hemos hecho". "Nadie cuestionó el inmenso trabajo que habían hecho, nadie", señala uno de los doctores consultados, "lo que se cuestiona es el rodillo que están tratando de imponernos, lo que se cuestiona es que no se ha contado con nosotros y, ahora, se nos pone en el disparadero pretendiendo que asumamos la responsabilidad de la puesta en marcha de un proceso en el que apenas hemos participado".
"Y, todo eso", añade otro de los doctores, "sin que nadie admita responsabilidades posteriores, sin un seguro que nos cubra a todos, con la patronal y nuestros clubs apretándonos porque necesitan jugar por dinero y nuestros futbolistas exigiéndonos que les garanticemos que no les va a pasar nada. ¡Estamos todos locos, de verdad! ¿Alguien les ha garantizado a los españoles, durante estos durísimos últimos meses, que no les pasaría nada? ¿Podemos nosotros garantizárselo a nuestros deportistas? Por favor?."
Los médicos de Primera y Segunda viven entre la espada y la pared y, por supuesto, tienen la sensación de que si ocurre algo inesperado, patronal, club y futbolistas les van a mirar a ellos. "LaLiga nos va a enviar un inspector para supervisar que se cumpla el Protocolo, pero ese inspector, ya le digo yo, que es meramente para la parte logística, no para la parte médica o sanitaria. A LaLiga le preocupa tantos vestuarios, tantos cambios, comida en las fiambreras, que no se crucen los futbolistas... pero la tremenda capacidad de replicación que tiene este virus, que no tiene nada que ver con el de la gripe, sino que es exponencial, no parece preocuparle mucho. Es más, hay clubs que no han designado a su médico como interlocutor con ese inspector sino a alguien de infraestructuras. ¿Por qué?, porque todo el mundo sospecha que ese señor solo vigilará que se cumplan las normas".
El Protocolo, revisado por Granada, Cádiz, Atlético, Valladolid, Osasuna y Real Sociedad se le envió, el pasado sábado, a la AFE, que denunció tener "solo" 75 minutos (de 13.15 a 14.30 horas) para darle el visto bueno. Y es que la asociación de futbolistas coincide con los médicos de Primera y Segunda que "aquí falta la opinión de muchos especialistas, por ejemplo, de salud laboral pues estamos hablando, simple y llanamente, de volver a nuestro puesto de trabajo". Los médicos, en ese sentido, insisten en que "a mí no me han consultado si se puede o no jugar, me han dado un Protocolo y me han dicho aplícalo. ¿Bajo qué responsabilidad?, al parecer, la mía y eso es muy duro de admitir".
Los médicos están siendo reticentes a firmar documento alguno. "Si firmamos el consentimiento informado para que los jugadores se hagan los test, que ya veremos, eso significaría que, implícitamente, estamos aceptando el Protocolo y asumiendo la responsabilidad sobre nuestras espaldas de que se empiece a entrenar y a jugar". En ese sentido, los cuatro doctores consultados muestran su extrañeza, no tanto como indignación o sinsabor, de que "ningún colegio de médicos se haya posicionado en el sentido de no tener en cuenta la opinión de los grandes especialistas y, sin ir tan lejos, ni siquiera la de los doctores de los equipos de Primera y Segunda División".
Expertos contra el regreso
"Yo, desde luego, hubiese suspendido la competición", señala el doctor Juan Antonio Corbalán y estrella del baloncesto, "porque puede ser peligroso. No quiero ni pensar si una gran figura del fútbol se contagiase y tuviera un desenlace no deseado". "Por mucho que se empeñen", señala Antonio Zapatero, director del hospital médico de Ifema, recientemente desmantelado, "es imposible que se vuelva a jugar a fútbol en los próximos meses".
Antoni Trilla, el epidemiólogo del Clínic citado por todo el mundo y que, cuando empezó la pandemia, informó a la plantilla del Barça, junto al doctor Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, en qué consistía el coronavirus, asegura que "la sensación que tengo es que a Javier Tebas (presidente de LaLiga) le falta información. Hacer controles a personas que no tienen síntomas no sirve de nada, porque hoy no están infectados, pero mañana no lo sabes. Pero, en fin, yo no me meto en cómo lleva LaLiga y espero que él no se meta en mi trabajo".
Los médicos aseguran que, durante las últimas semanas, han habido positivos en varios clubs, pero no todo el mundo ha informado públicamente de ellos "entre otras razones porque, para hacerlo, se precisa del consentimiento del futbolista afectado y es normal que no quieran que se sepa". "Es evidente", insiste el doctor de Segunda consultado, "que el futbolista tiene miedo, aunque quiera volver a jugar. Nosotros no podemos garantizarle el riesgo 0, es más, lo único que les proponemos, una vez comprobado que no están contagiados, es encerrarlos en un búnker durante semanas y no tener contacto con nadie. Y eso ni les gusta ni les parece saludable. Y, aún así, nadie garantiza nada".
En ese sentido, según reconoce uno de los médicos, ya ha habido, ya, el defensa central que le ha dicho al doctor que él, en cuanto se vuelva a jugar, "lo tiene clarísimo: en cuanto se produzca un córner, me acercó al goleador rival y le digo al oído 'como intentes rematar, te toso en la cara' y fijo que no remata. Sé que no tiene gracia alguna, pero el regreso también implica esos riesgos, sí, y esta triste picaresca".
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