Xisco Campos, capitán del Real Mallorca, realizó ayer una rueda de prensa por vía telemática en la que el futbolista dejó entrever su preocupación por una crisis del coronavirus que ha puesto en riesgo la salud de las personas. El defensa, que a sus 38 años recién cumplidos aseguró que no tiene intención de retirarse, considera que es "un paso obligatorio e inminente" que se les autorice entrenar, para "minimizar riesgos" en cuanto a posibles lesiones. Sin embargo, entiende que deberá hacerse "de la forma adecuada, con unos protocolos que se puedan cumplir y cuando las autoridades sanitarias lo aprueben".

"Deberían dejarnos entrenar individualmente. Es un asunto clave. Es nuestro trabajo y es una cuestión de salud también. Lo hacemos para mantener la forma, para minimizar los riesgos de lesión. La Ley dice que no podemos, pero creo que se nos está privando de nuestro derecho. Hay gente, como es el caso de mi padre, que ya está trabajando y aplicando las medidas de seguridad correspondientes", señaló Xisco, que añadió: "El escenario más posible que veo es que se adelante la posibilidad de entrenar individualmente, con un buen protocolo que sea realizable, específico de fútbol, y una vez que tengamos la seguridad, entonces tomar la decisión adecuada".

"En mi caso, por ejemplo, podría coger el coche, ir a Son Bibiloni, entrenar con balón y volver a casa sin cruzarme con nadie. En el Mallorca tenemos una ciudad deportiva con varios campos y podríamos estar entrenando varios jugadores a la vez sin problema. Y no tendríamos ni que coincidir", explicó el capitán bermellón, que insistió: "Nuestro trabajo depende de nuestro cuerpo y se trata de minimizar riesgos. Y tenemos gente en la plantilla que vive en pisos pequeños y es más complicado mantener el físico que si vives en un chalet".

"Un día u otro tendremos que volver a empezar", sentenció Xisco, que ve como escenario más probable reanudar la competición sin público en la grada: "Con gente en los estadios, a día de hoy, no lo veo viable. No hay otro escenario que jugar a puerta cerrada. No gustará a nadie, pero es el único posible". "Es un momento excepcional y la salud está antes que todo", aseveró.

Ese es el sentir general de la plantilla, según confirmó Xisco, que estuvo presente en la reunión de capitanes de la AFE de este martes: "Queremos jugar, pero siempre que haya garantías de salud. La nuestra y la de todos, de los trabajadores del club y de la afición. Y queremos que se nos tenga en cuenta a los jugadores, que se estudie el protocolo. Habrá que reunirse todos, valorar y decidir la mejor opción para reanudar la actividad".

"El tema de la salud es prioritario. Si no hay garantías, nos encontramos con un problema moral: no puedes obligar a nadie a que ponga su salud en riesgo", destacó Xisco, que reconoció que es "un tema difícil, complejo" y que ha desvelado algunas de las dudas que plantean los futbolistas: "Si se contagia un compañero, o el equipo, o más equipos... ¿qué pasa? Hay que estudiarlo todo bien, elegir el momento más oportuno".

La Liga podría reanudarse en unas semanas y acabar más allá del 30 de junio, fecha en la que finaliza contrato con el Mallorca Xisco Campos, que acaba de cumplir 38 años. "No tenía pensado retirarme. Y ahora, creo que menos que antes. No sé qué pasará conmigo en el futuro, ya veremos. Ahora lo importante es pensar en lo que tenemos".

Otra posibilidad, que por ahora es la menos probable, pasa por dar por concluida la temporada. Y el Mallorca está en posición de descenso. Para Xisco, "sería injusto" que el equipo descendiera a Segunda "cuando no ha acabado la competición y hay opciones reales de salvación. No estaría bien". "Me parecería bien en este caso que no hubiera descensos, pero no depende de nosotros", ha indicado, y añade después: "Hay tantos escenarios posibles... No sabemos cuál nos tocará y hay que estar preparados".

Mientras, la plantilla trabaja en casa. Y Xisco Campos, a quien se la hace "raro no tocar el césped", se deshace en elogios hacia sus compañeros y el cuerpo técnico. "Este equipo no deja de sorprenderme. Con todas las dificultades que hay todos ponen de su parte para estar bien. Hay gente sola en pisos pequeños y se están adaptando. Y el cuerpo técnico se desvive con nosotros, estamos todos monitorizados y saben todo lo que hacemos. Doy las gracias a todos los compañeros y cuerpo técnico, porque la cohesión del grupo se hace más fuerte", aseguró.

Una unidad que ha quedado reflejada en las negociaciones con el club, cuando les propuso una rebaja: "Fue fácil, era cuestión de lógica. Desde el primer momento sabíamos que la situación era compleja y había predisposición para colaborar. Sobre todo por el resto de trabajadores y la viabilidad del club. Será una reducción, anual, del 60% y se asegura que todos los trabajadores quedan cubiertos. En dos 'xerradas' con el consejo de administración se llegó a un acuerdo".