El confinamiento de gran parte del equipo nacional de vela en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Santander, entre quienes se encuentra la mallorquina Paula Barceló, no ha sentado nada bien al Consejo Superior de Deportes (CSD), quien ha expresado su malestar por esta situación inédita y ha dejado claro que los regatistas olímpicos deberían estar en sus casas y no recluidos en las instalaciones de la Real Federación Española de Vela.

Según recoge la Gaceta Náutica, "el CSD habría informado por escrito al CAR de que los deportistas debían abandonar las instalaciones el 15 de marzo, en aplicación del decreto de estado de alarma por el coronavirusalarma por el coronavirus". Tras varios avisos, el CSD, que cerró todos los CAR e incluso la Residencia Blume de Madrid, puso en conocimiento del Gobierno de España este confinamiento ilegal, por lo que es muy probable que en los próximos días los deportistas deban abandonar las instalaciones al estar incumpliendo el Decreto Ley.

Paula Barceló y su compañero Iago López han ideado un invento, a modo de barco, con el que pueden recrear los movimientos de las maniobras en la tierra. DM

El requerimiento fue comunicado hace varios días ya a la RFEV, pero por lo que parece, se ha hecho caso omiso a la orden de las administraciones. "Uno de los factores que se manejaron cuando el equipo estaba entrenando en Palma, reconocen mediante un comunicado la Federación sobre los motivos que les llevaron a reunir a sus deportistas.

Según la RFEV, que preside Julia Casanueva y cuyo equipo olímpico dirige Santiago López Vázquez, "todos los deportistas están siendo monitorizados por la doctora de la federación a diario y desde que llegaron de Mallorca". En el CAR de Santander se encuentran confinadas 15 personas: los equipos masculinos y femeninos de las clases 470 y 49er, además de los de Finn, sus respectivos entrenadores y una fisioterapeuta. Además de Paula Barceló, entre las regastitas también se encuentra la catalana del Club Nàutic de s'Arenal Silvia Mas.

La actuación de la vela española contra el criterio del CSD no es, ni mucho menos, una cuestión menor. Se trata del máximo órgano del deporte español y su subvención representa alrededor del 60-70% de los ingresos de la Federación, por lo que dicha desobediencia podría afectar gravemente al equipo de trabajo de dicha disciplina en su ámbito económico. La gallega Tamara Echegoyen, compañera de Paula Barceló en la clase 49er FX ya defendió la situación y reconoció que "por responsabilidad y solidaridad" con sus familias, lo mejor para todos era permanecer en el CAR de Santander y no moverse de allí, donde se encuentran por voluntad propia. "La Federación decidió llevarnos a Santander priorizando nuestra salud y la de nuestras familias. Así que nos confinamos voluntariamente justo antes del Real Decreto del estado de alarma", defiende por su parte Jordi Xammar, representante de 470 masculino junto a Nicolás Rodríguez.