Llevo muchos años escuchando en el entorno deportivo aquello de ¡Mi vida es el fútbol!, ¡Mi vida es el tenis!, o el baloncesto, o la gimnasia, o la natación, o el ciclismo.
Y lo que no sabían todos esos deportistas, ni tampoco los que contamos sus triunfos y sus derrotas, es que la vida es otra cosa.
La vida es lo que ahora está en juego en todo el mundo, y sin vida no hay deporte, ni periodistas que lo cuenten, ni nada de nada.
El único deporte de estos días está en lo que podamos leer o en lo que podamos revisionar del pasado cuando deporte y vida iban de la mano, o ese deporte de entretenimiento y salud que cada cual pueda hacer en su casa, corriendo (es un decir) por los pasillos, levantando pesas en forma de botellas, o simplemente haciendo abdominales y flexiones.
'Deporte y Vida' debe ser suplido ahora en su eslogan por 'Vida y Deporte', invirtiendo el orden, porque sin la primera no hay segunda. ¡Un abrazo virtual a todos, deportistas o no!