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Fútbol amateur y base

El fútbol balear quiere reanudar la competición tras la cuarentena

Los clubes solicitan al presidente de la Federación, Miquel Bestard, una reunión de la Asamblea por internet

Imagen de un partido Molinar-Arenal de infantil Segunda Regional. b. vich

Los clubes de Balears quieren que el fútbol regrese cuando acabe la cuarentena por el coronavirus. La mayoría considera que es necesario "para que los niños vuelvan a la normalidad" tras el estado de alarma, aunque también hay condicionantes económicos en una decisión en la que todos esperan tener de su lado a la Federación Balear (FFIB). El objetivo es jugar los partidos que faltan de esta temporada en las categorías amateur y de base.

Los clubes, ya sea a través de sus presidentes o de sus directivos de más referencia, se mantienen en contacto durante el confinamiento y entienden que lo mejor es reanudar la competición porque "es muy importante tras el largo periodo de confinamiento que los niños puedan volver a la normalidad", según se expone en una carta remitida por la Penya Arrabal -firmada por su presidente Jordi Horrach- a la Federació de Futbol de les Illes Balears. "Solo la FFIB puede devolverles la ilusión y con un esfuerzo de todos los colectivos podemos lograrlo", se añade en un documento que es el reflejo de la gran mayoría de los equipos de las islas.

"Hay muy pocos precedentes, por no decir ninguno, que se asemeje a lo que estamos viviendo, por lo que las decisiones a tomar deben ser extraordinariamente valoradas, consensuadas y aprobadas desde el convencimiento", destaca en su escrito la Penya Arrabal. Una decisión en la que todos los clubes esperan tener de su lado a la Balear. De hecho, un grupo de presidentes tenían previsto contactar ayer miércoles con el presidente Miquel Bestard y exponerle sus intenciones.

Negociar con el Govern

La primera, que la FFIB dé un paso al frente y negocie con la Direccio General d'Esports para que se vuelva a jugar, "siempre teniendo en cuenta que la situación sanitaria lo permita, y todos los órganos del Estado den el visto bueno a la continuación de las competiciones por razones de seguridad", explica la Penya Arrabal.

Y la segunda, que se reúna la Asamblea por vía telemática, por internet, para estudiar cómo reanudar las competiciones y cómo se realizan los descensos y ascensos. En este punto destaca que no quieren que intervenga la Comisión Delegada de la FFIB, ya que consideran que "no plasma el sentir general de los clubes", según destaca uno de los presidentes.

En el escrito que ya tiene la FFIB, la Penya Arrabal expone y desarrolla tres propuestas para decidir la competición, que está suspendida hasta el 30 de abril (cuando creen que finalizará la cuarentena):

a) Como solo quedan 8-9 jornadas de competición, reanudar las ligas a partir del 8 de mayo. Habría partidos todos los días de la semana. La Penya Arrabal propone suspender al máximo los entrenamientos.

b) Continuar las competiciones hasta que se consumen los ascensos y descensos. "Con este sistema evitariamos que las ligas se alargasen y no expondríamos a nuestros jugadores a las altas temperaturas del verano en Balears", se expone.

c) Dar la temporada por finalizada con el resultado clasificatorio que existía antes del parón. "Este es el escenario más dramático para todos, querrá decir que la situación sanitaria se alarga y no quedan fechas libres para poder disputar los campeonatos", concluye el club palmesano.

Los presidentes de los clubes entienden que esta situación obliga a un esfuerzo mayúsculo "porque requerirá mucho trabajo para todas las partes", destaca Horrach en su escrito, en el que añade: "Estamos seguros de que recibiremos el apoyo de todos los padres y jugadores, ya que el único fin que nos mueve es hacer felices a los nuestros".

Pero no solo se trata de volver a la normalidad. El trasfondo económico de la actual coyuntura ocasionada por la pandemia también provoca que los clubes intenten acabar una temporada en la que los ingresos se han reducido y los gastos han aumentado. Muchos clubes argumentan que se han tenido que abonar los gastos y cuotas relativas a la Mutualidad, seguros, comités de entrenadores, delegados, de mantenimiento de las instalaciones o las equipaciones y el material para los equipos. Por contra, con el parón se han dejado de obtener ingresos como los generados por el alquiler de los bares de los campos o de la gestión de esos locales, así como la posibilidad de alquilar las instalaciones.

Y un añadido son las cuotas que han pagado los padres para que sus hijos jueguen al fútbol. Como ocurre en otros deportes, muchos progenitores ya se preguntan si no les deberían devolver el importe pagado al estar suspendida la actividad -entrenamientos y competición- durante esta crisis del Covid-19. Un dinero que en principio no deberían reintegrar los clubes si el fútbol vuelve tras el coronavirus.

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