Son días complicados para Augusto Fernández, que como el resto de los mortales ha visto afectada su rutina diaria a causa del maldito coronavirus. Recluido en su casa de Pina, el piloto mallorquín de Moto2 espera ansioso la fecha del regreso. Y lo hace entrenando como puede, en permanente contacto con su preparador físico, el también mallorquín Marc Horrach, campeón de España de trial el año pasado.

"Llevo dos semanas encerrado y lo intento llevar de la mejor manera posible, como todos, entrenando cada día", explica Augusto, que se cayó a las primeras de cambio en el estreno del Mundial en Catar, en la única prueba que se ha disputado hasta el momento. Quinto clasificado en el último Mundial, el piloto del equipo EG 0,0 Marc VDS, se centra en el aspecto físico. "Ya que la moto no la puedo tocar, es importante no descuidar el aspecto físico. Hago rodillo con la bicicleta. Físicamente intento mantener el ritmo ya que técnicamente seguro que ha bajado".

Augusto Fernández, que suma tres victorias en las 42 carreras que acumula en la categoría intermedia del Mundial de motociclismo, desconoce cuándo acabará el confinamiento, pero se ejercita pensando en la primera prueba que está marcada en el calendario, el Gran Premio de Francia el próximo 17 de mayo. "Espero que esta situación acabe lo antes posible. Trabajo para volver en Francia, es en lo único que pienso", afirma este joven piloto, que se niega a pensar que se pueda llegar a perder toda la temporada: "No creo que se pierda toda la temporada, pero seguramente se aplazarán más pruebas y tendremos un final de calendario muy apretado. Será muy duro mentalmente, además del tema físico. Pero es lo que toca", añade, resignado, "y para todos los pilotos es igual".

Cuando no entrena, tiene claro lo que debe hacer para que las horas le pasen lo más rápido posible:

"Intento pasar el tiempo lo mejor que puedo. Miro la televisión, juego a la play, juegos online con los amigos, pero entrenando es cómo mejor me pasa el tiempo, siguiendo una rutina de entrenos que me marca mi preparador físico", explica un piloto que espera pelear este año por el título mundial.

Marc Horrach es el preparador físico de Augusto Fernández desde 2015 y una de las personas que más tiempo pasa con él. No ahora, por el confinamiento, pero este contratiempo no impide que dirija la preparación de su pupilo.

"Hablo cada dos días con Augusto", explica a este diario el vigente campeón de España de trial. "Los deportistas no somos ajenos al estado de alarma, que nos ha cogido como una cosa nueva que nunca había pasado. A Augusto, como al resto de pilotos, se le canceló el inicio de la temporada y vio alterado su programa. Compitió en la primera carrera en Catar, donde no puntuó por una caída", dice.

Horrach es partidario de "tomarse la temporada con otra filosofía. Estar confinado implica que el gasto calórico baja un 50 o 60 por ciento. La actividad física se reduce a hacer sesión de fuerza, de resistencia con bicicleta y rodillo. En cuanto al aspecto técnico, realiza ejercicios de habilidad y de fuerza sobre la moto. Augusto tiene la suerte de que vive en Pina y en su casa dispone de un jardín que le permite realizar este tipo de ejercicios".

El preparador físico de Augusto reconoce que existe "incerteza" entre los pilotos. "Decían que el regreso sería en mayo en Jerez, pero ya se ha vuelto a aplazar y ahora miran de regresar en Francia. Es un volver a empezar. Es como si estuviéramos en plena fase de pretemporada". No es partidario de comerse el coco y pensar en la posibilidad de que sea un año en blanco. "Depende de los organizadores. Tenemos poco que hacer y decir. Lo que es seguro es que el tema económico pasará factura", concluye.