El fútbol amateur y de base es uno de los grandes perjudicados por la crisis del coronavirus. Así lo expone Amedeo Spadaro, presidente del CD San Francisco, aboga por dar por terminada la temporada. Una decisión que supondría "reducir costes, acogerse al cierre por situación de emergencia y solicitar ayudas", asegura el profesor de Economía Pública en la Universitat de les Illes Balears (UIB),

La suspensión de las competiciones en las Illes Balears supone un duro golpe económico de 1.373.097,29 euros al mes para todos los clubes aficionados de las islas. Una estimación sobre el impacto del coronavirus sobre el fútbol aficionado regional que ha realizado Spadaro, quien cifra en su informe un coste operativo mensual de 53 millones para el total del balompié español.

Spadaro, que se ha basado en datos oficiales del CSD, explica que "en España hay aproximadamente 21.200 clubes federados, con un promedio por club de alrededor de 50 licencias". "De una estimación económica realizada de forma rápida, el club promedio (50 fichas) se enfrenta a unos costes de actividad totales mensuales de aproximadamente 2.500 euros", y agrega: "Esto implica que, mensualmente, el futbol aficionado está perdiendo 53 millones de euros (2.500x21.200)".

Según explica Spadaro en su informe,"al igual que la mayoría de pequeñas y medianas empresas, los clubes de futbol se encuentran en la siguiente situación:

1) Falta absoluta de ingresos: cuotas, taquillas, ingresos de escoletas...

2) Obligación de pago del coste total salarial (sueldos netos, seguridad social, dietas, coste de manutención de las instalaciones).

3) Incertidumbre sobre la duración de esta situación.

4) Ausencia total de mecanismos de paracaídas (ni el gobierno ni la RFEF han hecho la más mínima mención al daño económico del coronavirus sobre el futbol aficionado".

Amedeo Spadaro asegura que "en el peor de los escenarios no se podrá volver a la competición antes de tres meses si se hace una comparativa con el ciclo pandémico chino, lugar de origen del COVID-19".

De momento, las competiciones no profesionales están suspendidas sin fecha de vuelta y el presidente del San Francisco considera que "dar por finalizadas las competiciones y poner punto y final a la temporada 2019-20 permitiría a todo el futbol, no solo el aficionado, acogerse al cierre por situación de emergencia y, eventualmente, solicitar ayudas y compensaciones a las autoridades públicas".

"En este momento, no somos asimilables a una empresa ya que nuestra actividad está suspendida temporalmente y no definitivamente por el órgano competente, Real Federación Española de Fútbol", concluye Spadaro.