El Ministerio de Cultura y Deporte ha informado a todas las federaciones de que el Gobierno adoptará este martes una batería de medidas preventivas ante la extensión del coronavirus, como la celebración a puerta cerrada de todas las competiciones y eventos deportivos profesionales y no profesionales, de ámbito estatal e internacional.

Varias federaciones, como la de Rugby, anunciaron este martes que han recibido la comunicación del ministerio recibida a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) sobre las medidas que adoptará el Gobierno, "a la vista de la evolución de la situación generada por la transmisión del Covid-19".

LaLiga Santander y LaLiga Smartbank, sin público

Los partidos de LaLiga Santander (Primera División) y LaLiga SmartBank (Segunda) se jugarán a puerta cerrada "desde el día de hoy y durante al menos las próximas dos semanas", según informó LaLiga en un comunicado, tras recibir la información del CSD.

"LaLiga seguirá en permanente contacto con el Ministerio de Sanidad y el CSD para atender sus recomendaciones y/o decisiones, anteponiendo la salud de aficionados, jugadores, empleados de clubes, periodistas, etc. ante la crisis sanitaria del COVID-19", añade la patronal de clubes profesionales en un comunicado.

La organización informó de que trabaja con la UEFA en "planes alternativos" en caso de que las autoridades sanitarias decretaran la suspensión de algún encuentro para "disponer de un plan de fechas para disputar los encuentros en los plazos establecidos".

La Asociación de Futbolistas pide suspender los encuentros

Por su parte, la Asociación de Futbolistas Españoles ha ido un paso más allá y ha enviado diferentes cartas al Consejo Superior de Deportes (CSD), Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la LaLiga en las que traslada su rechazo a jugar sin público y solicita directamente suspender los encuentros.

"Recogiendo el sentir como sindicato a los efectos (...) hemos solicitado la suspensión de TODOS los partidos, de TODAS las divisiones y de TODAS las categorías de ambos sexos", reza en un comunicado.

El sindicato asegura que realiza tal petición "pensando exclusivamente en la salud de los y las futbolistas". Señala la necesidad de "evitar grandes aglomeraciones por el incremento del riesgo que esto supone" y termina destacando que "jugar por sistema en campos cerrados al público durante varias semanas devirtúa el sentido de las competiciones deportivas".

Los partidos afectados por la medida serían los siguientes:

- LaLiga Santander

Jornada 28 (Viernes 13/ Domingo 15)

Real Madrid-Eibar Leganés-Valladolid Valencia-Levante Mallorca-Barcelona Celta-Villarreal Espanyol-Alavés Real Sociedad-Osasuna Athletic-Atlético de Madrid Granada-Getafe Sevilla-Betis

Jornada 29 (Viernes 20/Domingo 22)

Osasuna-Atlético de MAdrid Valladolid-Celta Real Madrid-Valencia Alavés-Real Sociedad Eibar-Athletic Club Villarreal-Mallorca Betis-Granada Getafe-Espanyol Levante-Sevilla Barcelona-Leganés

- LaLiga SmartBank

Jornada 32 (Viernes 13/domingo 15)

Racing-Lugo Fuenlabrada-Tenerife Málaga-Huesca Mirandés-Numancia Oviedo-Ponferradina Deportivo-Sporting Albacete-Almería Cádiz-Rayo Vallecano Elche-Extremadura Las Palmas-Girona Zaragoza-Alcorcón

Jornada 33 (viernes 20/domingo 22)

Almería-Las Palmas Huesca-Mirandés Oviedo-Deportivo Tenerife-Málaga Numancia-Cádiz Rayo Vallecano-Fuenlabrada Lugo-Zaragoza Ponferradina-Elche Alcorcón-Sporting Girona-Racing Extremadura-Albacete.

El Barcelona-Nápoles, también a puerta cerrada

El partido Barcelona-Nápoles, de la Liga de Campeones que se jugará el 18 de marzo en el Camp Nou, se disputará a puerta cerrada como consecuencia de la propagación del coronavirus, según se ha concretado tras una reunión celebrada este martes entre representantes de la Generalitat y del FC Barcelona.

"La recomendación es que el partido se juegue a puerta cerrada por criterios sanitarios y el Barcelona lo ha asumido", aseguró el secretario general del Deporte de la Generalitat, Gerard Figueras.

La medida fue confirmada por Figueras y el secretario de Salud Pública de Cataluña, Joan Guix, al finalizar la reunión extraordinaria, en la que participaron representantes del FC Barcelona, la Secretaría General del Deporte y los departamentos de Salud e Interior de la Generalitat.

De esta forma, el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Nápoles (1-1 en la ida), previsto para el próximo miércoles 18 de marzo, se disputará sin público en el graderío, un hecho que no acontece en el estadio barcelonista desde el 1 de octubre del 2017, cuando el club decidió no abrir las puertas aquel domingo para el partido Barça-Las Palmas en el que se estaba celebrando un referendo para la autodeterminación de Cataluña, prohibido por la justicia.

En este caso, la precaución sanitaria sugerida por la Generalitat, ante la posibilidad de que unos 5.000 italianos viajen con su equipo, ha llevado al club azulgrana a seguir el criterio del gobierno catalán, y más cuando Italia es uno de los focos más potentes en la propagación del coronavirus, y que ha causado la muerte de 463 muertos asociados a esta infección de forma directa o indirecta.

"El club ha asumido la decisión como propia y va a aplicar las recomendaciones del gobierno. Agradecemos que se anteponga la seguridad de la ciudadanía", explicó Figueras a preguntas de los periodistas.

Por su parte, el secretario de Salud aseguró que la decisión de celebrar el partido a puerta cerrada se ha tomado por criterios "estrictamente sanitarios" y que nunca se planteó otra alternativa, negando los rumores sobre la posibilidad de jugar el partido sin la presencia de los 5.000 aficionados italianos a los que el Barcelona les había vendido entradas.

Así, el Barcelona se une a otros grandes clubes y federaciones internacionales que han tomado medidas extraordinarias para evitar un mayor contagio del COVID-19, como el Valencia y París Saint-Germain (PSG), que también celebrarán a puerta cerrada sus partidos de Liga de Campeones contra el Atalanta y el Borussia de Dortmund alemán, respectivamente, y el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), que anunció este lunes la suspensión de todos los eventos deportivos en Italia hasta el 3 de abril.

A pesar de que Nápoles no es una de las cuatro regiones confinadas de Italia, la Generalitat ha decidido tomar esta medida porque actualmente Italia es el segundo país del mundo con más casos -9.172- y fallecidos -463- por Covid-19.

En España, por otro lado, la cifra de contagiados se elevó esta semana hasta los 1.231, con un total de 30 fallecidos desde el inicio del brote, una situación que ya ha obligado a posponer la Maratón de Barcelona, del 15 de marzo al 25 de octubre, y de la presentación de la próxima edición del torneo Barcelona Open Banco de Sabadell, que tenía que llevarse a cabo este mismo martes en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona.

"Vamos a estar atentos a las medidas que vayan apareciendo cada día porque la situación es cambiante", concluyó el secretario del deporte.

Esta incidencia en el Camp Nou es la segunda de la temporada, después de que a recomendación de LaLiga se aplazase el clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol así lo oficializó y el partido que debía disputarse el 26 de octubre, se pasó al miércoles 18 de diciembre (0-0).

La motivación para aquel aplazamiento fue que los entes deportivos temieron que el partido no se pudiese jugar con orden debido a las tensiones políticas en Cataluña y que una convocatoria de manifestación en Barcelona podría afectar no sólo a la seguridad sino al normal transcurso del partido.