El derbi balear entre el Atlético Baleares y el Ibiza aterriza en la jornada 28 de competición cargado de alicientes. Primero y segundo clasificados se ven las caras este mediodía (12 horas / IB3 Tv) en un duelo en el que el resultado marcará el devenir de la competición.

Solo cinco puntos separan a ambos equipos en la tabla. La victoria balearica allanaría el camino de los blanquiazules, colocándose a ocho de su máximo perseguidor. Por el contrario, el triunfo ibicenco acercaría a los de Pablo Alfaro a la ansiada primera posición de la tabla.

La enfermería del Atlético Baleares empieza a desatascarse de cara al tramo final del campeonato. Para este encuentro Mandiola ya podrá contar con Jorge Ortiz y Samuel Shashoua. Pese a recuperar efectivos, el de Eibar no forzará a sus jugadores y alineará, probablemente, el mismo once por el que apostó en el último partido ante el Sporting B.

En la Vía de Cintura son conscientes de la importancia de sacar un resultado positivo ante un rival que llega a la isla con ánimo de revancha tras la derrota en Can Misses. Más allá de los tres puntos, el Baleares quiere mantener inexpugnable su feudo, donde solo el Castilla ha conseguido arrancar un empate. Mandiola se refería en la previa a las sensaciones que reportaría al equipo sumar una nueva victoria ante un rival directo, hecho, como el conjunto blanquiazul a golpe de talón.

Los de Alfaro aterrizan en tierras mallorquinas con la intención de romper con el orden establecido. Posiblemente se encuentran ante el partido más importante de la temporada, y también el más difícil. Será un duelo especial para dos exbalearicos, Kike López y Rubén, quienes abandonaron el barco el pasado verano para alistarse en el club de la isla vecina. El exmallorquinista Rodado, con trece goles, es el jugador más peligroso de los ibicencos. La zaga blanquiazul no debe dejarle respirar.

Alfaro

Pablo Alfaro, entrenador del Ibiza, dijo de su rival este domingo que el Baleares "no tiene muchos puntos débiles". El duelo, en el que se verán las caras el primer y segundo clasificado de la Liga, se presenta como "un partido precioso, muy bonito, entre dos de los mejores equipos de la categoría y de este grupo", señaló el aragonés, que no quiso hablar de choque definitivo. "Después de que el árbitro pite quedarán todavía 30 puntos más para finalizar la temporada. Cuando acabe intentaremos estar lo mejor situados para lo que tenga que venir", apuntó Alfaro. "Va a ser un encuentro de mucha igualdad y de una concentración máxima", zanjó el preparador del conjunto ibicenco.