Más serio de lo normal, pero con sus chascarrillos habituales, compareció ayer Manix Mandiola para analizar el importante encuentro que afronta el Atlético Baleares este domingo ante la UD Ibiza. El de Eibar señaló que el derbi "no va a ser un encuentro decisivo" de cara al final de temporada, "pero sí muy importante".

"Es un partido muy importante porque en caso de perder, les meteríamos a ellos en la pelea, y en caso de ganar, tendríamos un plus, una ventaja considerable. No va a ser un encuentro decisivo, pero evidentemente sí que va a ser señal de que estamos bien. No solo son los puntos, serán las sensaciones", resumió el preparador vasco.

Cuestionado por el ánimo de revancha con el que aterrizará el rival en el Estadi Balear, Mandiola no quiso calentar más el partido: "Para nosotros solo hay tres puntos en juego y, aunque tienen un plus de importancia, no tenemos ganas de revancha ni nada parecido. El de allí fue un partido muy intenso, pero con pocas ocasiones. Es un encuentro donde los dos somos conscientes de que nos jugamos mucho y donde normalmente las defensas dominarán las situaciones gracias al orden táctico. El acierto de los artistas de arriba decidirá el resultado".

Mandiola señaló que "el Ibiza es el equipo con más boletos de conseguir la primera victoria en el Estadi". "Ahora mismo es el que más potencial tiene de los rivales, así que son los que tienen más papeletas. Está claro que un día vamos a perder, pero ojalá sea de aquí unos cuantos meses", indicó.

Manix recupera efectivos para el encuentro. Solo Óscar Gil, Jordan y Canario están totalmente descartados, "el resto ya entrenan con el grupo, pero en el caso de Lekic o Samuel llevan aún poco tiempo". Sobre el mayor de los Shashoua, Mandiola señaló que no descarta que pueda disputar sus primeros minutos ante el Ibiza: "Obviamente no está para 90 minutos, pero por su hambre de balón y el perfil de jugador que es, si fuera necesario se podría tirar de él".