Rafael Nadal, segundo del ránking de la ATP, aseguró este domingo, que ganó el título en Acapulco en un momento importante, cuando necesitaba un estímulo después de un inicio de año no tan bueno.

"El título llega en un momento importante de la temporada; venía de un comienzo de año, no malo, pero mejorable. Llegué saturado al comienzo de año porque tuve poco descanso, con lo cual esta semana ha sido importante para coger confianza", señaló.

Nadal, de 33 años, se convirtió en el campeón más veterano de Acapulco, torneo que antes había ganado en el 2005 y 2013; en la final venció por 6-3, 6-2 al estadounidense Taylor Fritz, jugador 35 del mundo. "Significa añadir un título a mi palmarés, ganar acá es especial por el trato de la gente, por mi cercanía con los mexicanos, lo bien que se portan conmigo. Es un placer la semana de Acapulco y siempre me voy con sensaciones positivas", señaló.

Nadal se negó a relacionar la victoria en el Abierto Mexicano, torneo categoría 500 de la ATP, con el resto de la temporada y señaló que haber ganado no es señal de nada en los siguientes torneos. "Esto no significa cómo va a ser el año, pero es un buen comienzo que me da confianza y me permite estar en una posición de privilegio; a día de hoy sigo compitiendo por esas sensaciones y por añadir títulos", observó.

El título en el torneo del Pacífico mexicano fue el 85 de Nadal en el circuito de la ATP y le llega antes de competir en los Masters 1.000 de Indian Wells, del 12 al 22 de marzo, y Miami, del 25 de marzo al 5 de abril.

Al referirse a su cercanía con México, Nadal explicó que en el país siempre se siente bienvenido y la gente le muestra mucho cariño. "El lenguaje acerca a la gente, no solo he venido a México a jugar tenis, he venido a Cozumel, a Cancún; es verdad que no conozco la Ciudad de México pero cuando vengo siento una hospitalidad fantástica. Es uno de los motivos por los que vengo habitualmente antes de ir a otros sitios", concluyó.