El Urbia Voley Palma dejó atrás ayer en Melilla una racha de tres derrotas consecutivas como visitante. El conjunto dirigido por Marcos Dreyer se impuso en el pabellón Javier Imbroda teniendo que emplearse a fondo ante el colista de la Superliga (1-3).

Los mallorquines tuvieron que pelear desde un primer set que, a priori, se presentaba cómodo con una renta de seis puntos (12-18). Los locales llegaron a recortar diferencias hasta la mínima (22-23) antes de acabar cediendo (23-25).

Empezó parejo el segundo acto hasta la igualdad a siete. Entonces el Urbia situó una renta de cuatro puntos (13-17) que fue suficiente para el devenir del set (21-25).

La reacción del Melilla no tardó en llegar con un arranque contundente en la tercera manga (8-3). La renta del conjunto norteafricano alcanzó los siete puntos como máxima diferencia (16-9). Los pupilos de Dreyer lograron acercarse hasta los tres puntos (19-16), pero el destino del encuentro dio pasó al cuarto set (25-23).

Los visitantes pisaron el acelerador para evitar ceder más terreno y pronto se situaron con seis puntos de renta (6-12) que llegaron a doblarse (9-21). Poco más pudo hacer el colista ante el empuje isleño hasta el final (11-25).