El derbi mallorquín de la Superliga volvió a quedarse ayer en Son Moix. La victoria del Urbia Voley Palma sobre el ConectaBalear Manacor, por tres sets a cero, ha sido la más clara en los cuatro duelos disputados hasta la fecha frente a mil quinientos espectadores, doscientos de ellos llegados desde la capital de Llevant.

Los locales se apuntaron cómodamente el primer set ayudados por su contundencia al servicio. Con hasta seis puntos directos, la mitad conectados por Bernal, el Urbia empezó mandando hasta que Jaume Febrer pidió el primer tiempo muerto (8-3).

Tras un segundo parón solicitado también por el técnico visitante (15-9) llegó una efímera reacción del ConectaBalear con un parcial de cero a cuatro en el turno de servicio de Armesto, que jugó de inicio tras llegar a tiempo su transfer federativo (17-13). Una finta de Cairús rubricó la primera manga para los de Ciutat, fijando la máxima renta (25-15).

A pesar de la diferencia final de nueve puntos en el segundo acto (25-16), el set fue tuvo más alternancias. Los manacorins empezaron mandando (1-4) apoyados por la aportación de su opuesto Rodríguez, que acabó encuentro con trece puntos como máximo anotador del encuentro. La solidez en el bloqueo del central Da Cruz neutralizó la ventaja visitante con un parcial de cinco a cero.

A partir de entonces la ventaja fue siempre controlada por los pupilos de Marcos Dreyer. La entrada de David López permitió a los de Febrer acercarse a dos puntos (11-9) hasta que el Urbia metió una marcha más para dominar con cómodas rentas hasta el final de la manga.

El tercer set puso la sentencia al encuentro con un Urbia (25-18) liderado en el ataque por Osorio. El opuesto catalán sumó doce puntos en el encuentro, la mitad en la última manga, para mantener la imbatibilidad de los de Dreyer este curso en su feudo, habiendo ganado sus seis partidos.