El pobler Toni Ballester, del Benicàssim, se adjudicó el triunfo absoluto en la prueba estrella de la 'Cursa de s'Indiot' celebrada ayer por la mañana en la barriada palmesana de sa Indioteria, en un circuito urbano de poco más de tres kilómetros donde los 27 inscritos en la categoría 'open' completaron quince vueltas, con seis abandonos.

Fue una matinal complicada para el equipo organizador, capitaneado por Xisco Verd en el vigésimo aniversario de la carrera desde que falleciera su padre y fundador, Tomeu Verd. Además del incendio, alrededor de las tres de la madrugada, de un autobús que se propagó a varios coches estacionados en la carretera de Bunyola por donde debía pasar la carrera, el fortísimo viento que azotó la zona a primera hora de la mañana se convirtió en una complicada dificultad añadida.

Consecuencia de ello, tanto el arco hinchable de meta como las vallas protectoras de la zona debieron retirarse cuando ya se había iniciado la prueba para los veteranos. Incluso uno de los contenedores vacíos de basura que estaban ubicados justo al lado de la torreta de cronometraje fue desplazado por el viento hasta el centro de la calzada, afortunadamente en un momento en el que no pasaban ciclistas.

En cuanto al plano estrictamente deportivo, Ballester batió en el esprint final al fornalutxer afincado en Sóller, Pere Casasnovas. Ellos fueron los dos grandes protagonistas de la carrera ya que se escaparon del pelotón desde la vuelta inicial. Aunque lejos de su mejor momento, el ganador no acusó la inactividad invernal ni Casasnovas el accidente y posterior caída del pasado jueves cuando un coche le derribó al acabar el entreno, en Sóller.

Tras los dos ciclistas élite se formó un trío perseguidor que se acercó hasta los siete segundos finales. Mateu Gamundí cruzó la meta por delante de Marc Suau y Miquel Valls, todos de la categoría sub 23, mientras que el mejor junior, Sebastià Plomer, cedió casi dos minutos por delante del primer master 30, Joan Batle. A la salida de la última curva, luchando por la sexta plaza, se produjo la caída sin consecuencias de dos unidades del pelotón.

En la prueba para cadetes, con 14 inscritos, hubo un dominio incontestable del alemán Paul Gehrke, que escapó en solitario desde el primer giro de la carrera, aventajando en más de cinco minutos a Sergi Amengual, que quedó por delante de Francisco Tejero, Lasse Klier y Jordi Artigues, mientras que Margalida Capellà fue la mejor en categoría femenina tras superar a Ainhoa Moreno y Marta Reina.

Veteranos

La carrera para veteranos fue la más concurrida de la matinal con 39 inscritos. Santi Sierra se erigió en protagonista desde los primeros compases al marcharse en solitario durante los primeros dos tercios de la prueba, si bien debió conformarse con la tercera plaza tras ser alcanzado por el ganador, Raúl Jiménez, y el segundo clasificado, Jaime Moncadas.

Tras los tres master 40 cruzó la meta el mejor de los mayores de 50 años, Ramón Ros, secundado en su categoría por Richard Prebble y Bernat Noguera, mientras que el incombustible Tomeu Quetglas se llevó el pavo correspondiente a los master 60 y Ana María Gago el de las féminas.

En categoría infantil, triunfo de Francisco Crespí tras superar a Elies Ros, Rafel Lladó, Mateu Alorda y Daniel Serio, con Clara Blanco como primera niña por delante de Neus Capellà y Cristina Adrover. En división alevín, el pavo fue para Jaume Barceló, que aventajó en 38 segundos a Marc San Martín y Joan Francesc Mesquida, con Irene Reina y María Rodríguez como mejores niñas. Por su parte, Valentín Pueyo fue el mejor de los principiantes, seguido de José Luís López y Marc Mayol, con Araceli Estarás como mejor niña. También participaron los ciclistas de la categoría promesas en una prueba no competitiva.