El Atlético Baleares despide el año 2019 con derrota ante el Marino de Luanco (3-0) y dice adiós al liderato en favor del Atlético de Madrid, que venció a domicilio al Melilla. En un terreno de juego con unas condiciones muy complicadas para la práctica del fútbol, el Baleares no pudo plasmar su superioridad y pagó su falta de acierto de cara a gol, ante un conjunto local que supo rentabilizar sus ocasiones de gol.

El Marino, uno de los equipos con el presupuesto más bajo de toda la categoría de bronce, se vio favorecido por las condiciones del partido, más acostumbrados que los blanquiazules a batallar en escenarios complicados. El Baleares, que tan solo había encajado tres goles a domicilio en lo que se lleva de temporada, encajó los mismos en la mañana del domingo.

No se vio mucho fútbol durante la primera mitad, a pesar de que los de Manix Mandiola salieron con el once de gala, tan solo con la baja obligada de Luca Ferrone por lesión. No tardó en llegar el gol de los locales. Corría el minuto 14 cuando Álex Arias adelantó a los suyos. Villapalos tuvo el empate tras una jugada ensayada, pero incomprensiblemente mandó el balón al larguero a portería vacía. Cuando el primer tiempo ya expiraba, Manu Herrera evitó el segundo tanto de los locales con una gran mano tras una contra endiablada de los marinistas.

Tras el paso por vestuarios, el Atlético Baleares comenzó a asediar la portería defendida por Javi Porrón, aprovechando que tenía el viento a favor. Pero una vez más el equipo evidenció serios problemas para lograr goles lejos del Estadi Balear. Tiene trabajo Mandiola en este parón navideño (la plantilla volverá al trabajo el día 30) de cara a mejorar sus registros a domicilio y poder ser más competitivo fuera de la isla. La tuvieron Jordan y Rovirola en el 58, tras un saque de esquina, pero entre los dos no atinaron a rematar el balón solos ante la portería.

Manix intentó agitar el encuentro dando entrada a Iturraspe y Cervero por Jordan y Vallori, pero el resultado fue nefasto para los intereses blanquiazules. En apenas cinco minuto los locales dejaron sentenciado el encuentro. Arias, de penalti, logró el segundo en su cuenta particular en el 70. Y tan solo cuatro minutos después, Guaya sorprendió con una falta lejana para poner el tercero en el marcador. Dura derrota para el cuadro blanquiazul, que despide el año en segunda posición tras liderar prácticamente toda la primera vuelta el Grupo I.