El partido de LaLiga Smartbank entre el Rayo Vallecano y el Albacete se suspendió al descanso tras negarse el conjunto manchego a salir al campo de Vallecas en la segunda parte debido a los insultos recibidos por su jugador Roman Zozulia.

La grada del conjunto franjirrojo llamó "puto nazi" y mostró pancartas en repetidas ocasiones contra el futbolista ucraniano, que en el pasado estuvo cerca de fichar por el Rayo, pero cuya contratación fue desestimada finalnente por la presión de la hinchada debido a motivos políticos.

La directiva del Albacete y los jugadores se negaron a disputar los segundos 45 minutos cuando el partido marchaba con empate a cero en el marcador y los visitantes jugaban con un futbolista menos por la expulsión de Eddy Silvestre. Ya previamente, durante el primer tiempo, se había detenido el encuentro por unos momentos y la megafonía había pedido a la afición detener su actitud.

La decisión definitiva de la suspensión la tomó el árbitro José Antonio López Toca ante la gravedad de los acontecimientos.

Se desconoce por el momento cuál será la consecuencia deportiva de la suspensión de este encuentro.

LaLiga respalda la suspensión del Rayo-Albacete

Tras la suspensión, LaLiga emitió un comunicado respaldando la decisión arbitral y condenando la violencia. "LaLiga manifiesta su acuerdo con la decision tomada por José Antonio López Toca, el árbitro del partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete Balómpié de suspender el encuentro ante los graves insultos y amenazas sucedidos durante la primera parte contra Roman Zozulia".

LaLiga citó como motivo para la suspensión "la petición de los dos equipos en el estadio de Vallecas" y manifestó su voluntad de seguir "trabajando para erradicar la violencia, el racismo y la xenofobia en los estadios del fútbol profesional español".

Por su parte, el Albacete emitió un comunicado explicando la suspensión y asegurando que el objetivo con la toma de esta decisión es "salvaguardar los valores del deporte que amamos y de nuestra competición".