Con un canto en los dientes se puede dar el Mallorca tras perder solo por tres goles de diferencia en el Camp Nou. Sobre todo después de una primera parte que finalizó 4-1 de milagro, con ocasiones de todos los estilos para los azulgrana. Unas veces el palo, y otras las felices intervenciones de un Reina que encajó cinco pero evitó, por lo menos, otros seis o siete que ya se cantaban en el recinto azulgrana, evitaron una derrota más abultada.
La mejor noticia es que, hasta la segunda vuelta, el Mallorca ha dejado atrás a los dos grandes y vuelve a competir a partir de ahora con los de su Liga. Pero la realidad es que los puntos valen igual contra cualquier rival y el equipo rojillo regresó una vez más de vacío. Son ya tras las derrotas consecutivas de los hombres de Moreno, que el próximo domingo tienen algo parecido a una final con su partido en Balaídos ante el Celta. Un Celta, por cierto, que con su derrota en Leganés permite a los mallorquinistas seguir fuera del descenso. Un dato no menor, pero que no deja de ser aquello de agarrarse a un clavo ardiendo, porque lo que necesita el equipo son puntos. Alegrarse de que no los consiga el rival es un triste y estéril consuelo.
Aparte de los refuerzos que puedan llegar en el mercado de invierno, la buena noticia es la recuperación del Cucho Hernández. El colombiano debe ser una pieza importante en el once de Moreno, que cuenta con un futbolista que debe marcar diferencias. Otro brote verde es el de Kubo, que cuajó un buen partido en un terreno hostil con un ambiente infernal por los pitos injustificados que recibió de la grada del Camp Nou.
Moreno-Messi, un pique sin más. No tiene más recorrido la discusión que tuvieron Vicente Moreno y Leo Messi tras una falta cometida por Sastre sobre el argentino. El técnico valenciano le quitó hierro al asunto, como no podía ser de otra manera, y reclamó naturalidad cuando se trata de hablar de Messi, un futbolista único, como desgraciadamente volvió a demostrar ante el Mallorca, pero una persona como otra cualquiera con la que se debe poder dialogar, y hasta discutir. Sin dejar a Messi, su actuación acalló el debate sobre si su retirada está más o menos cerca. Jugando como ante los rojillos, el argentino tiene cuerda para rato. Es un jugador único e irrepetible y, barcelonistas o no, lo único que queda es disfrutarlo.
El Atlético Baleares ha visto frenado su fenomenal inicio. No está en crisis -no puede estarlo un equipo que va primero y solo ha perdido dos partidos-, pero lo cierto es que la primera plaza se ve amenazada más que nunca por un Atlético de Madrid B al alza. El equipo de Mandiola debe mostrarse más ambicioso cuando juega lejos de su estadio. En cualquier caso, la temporada está siendo sobresaliente y con todas las aspiraciones intactas. La primera plaza debe ser el objetivo.
Otro lleno en el Palau. El Palma Futsal lo ha vuelto a conseguir. En un fin de semana de puente, el equipo mallorquín congregó a casi cuatro mil personas en el Palau de Son Moix en el partido ante el Córdoba, un recién ascendido al que se venció con más apuros de los previstos. No es casualidad la afición que arrastra el equipo de Vadillo. Y es que las cosas se hacen muy bien desde las instancias superiores, sin dejar ni un detalle al azar.
Reacción del BTTB. Tras dos derrotas consecutivas, el equipo de Alonso retomó el camino de la victoria, y de manera convincente ante el Coruña.
