Manix Mandiola, técnico del Atlético Baleares, siempre va de cara. Tras los resultados del equipo en las últimas jornadas, donde ha cosechado dos empates y una derrota, el de Eibar ha considerado que la diferencia en estos partidos ha sido la "falta de pegada" en ataque. "La casa se construye desde abajo porque si para ganar el partido tienes que hacer tres goles mal asunto. Nos pasó el año pasado y lo corregimos. Cuanto menos saquemos de medio campo, mejor. Debemos mentalizar a la gente que el trabajo de Rovirola o Iturraspe lo tenemos que hacer entre todos porque no tenemos otros específicos, tienen otras virtudes y aprovecharemos lo que tienen. Nos han metido solo dos goles en tres partidos pero la diferencia ha sido nuestra pegada. Nos está faltando gol", ha reconocido.

"Cada estaba más cerca el día que fuésemos a perder. Y vamos a perder más partidos todavía, aunque acabemos ganando la Liga, perderemos más partidos. Esto forma parte del juego. Es imposible mantener una regularidad todo el año. Sin haber jugado un gran partido, ellos fueron capaces de meter gol y esto se mide por goles", ha explicado.

El equipo, con bajas en el centro del campo, está perdiendo esa sensación de bloque que les ha caracterizado con Mandiola al frente. "Tenemos que jugar más juntos, no nos podemos partir solo con Villapalos de referencia en el mediocampo porque eso da alas al rival en contras y segundas jugadas y hemos incidido en ello", ha destacado. "El Celta le ganó bien al Ibiza y eso me dice la capacidad de hacer cosas que tiene, suele tener históricamente jugadores mayores de sub23 que le dan estabilidad, tiene buen equipo y tendremos que estar al 100% para ganar", ha añadido.

Una de las grandes incertidumbres para el encuentro ante el Celta B será la presencia de Jorge Ortiz, con molestias físicas y la espera de pruebas. "Jorge Ortiz no ha entrenado porque ayer tuvo molestias en el abductor y le van a hacer una ecografía y entre eso y lo que sienta veremos si está. El mejor médico es él mismo. Si fuera la última jornada de liga la semana que viene correríamos riesgos como con Rovirola e Iturraspe. Este fin de semana no están y veremos Itu el que viene porque está teniendo mala suerte", ha destacado.

Manix ha reconocido que la buena racha del equipo, su posición de líder y esa euforia que rodea al equipo le llevó a arriesgar en el encuentro ante el Getafe B. "Nosotros mismos nos contagiamos con lo de que ganábamos siempre. El otro día hicimos un partido que acabamos con dos delanteros y con mucha gente arriba y en otro momento de mi vida hubiéramos acabado a 0 y punto pero sentía en el entorno y en mí mismo que ya llevábamos dos partidos sin ganar y se hubiera podido no jugar a nada los últimos 10 minutos y punto, pero de todo se aprende", ha concluido.