Artà es el origen de dos de los deportistas mallorquines más queridos de la isla. Solo tres años separan a Abdón Prats (1992), delantero del Real Mallorca, y Enric Mas (1995), ciclista del Movistar. Ambos se han reunido en su pueblo para ponerse al día, recordar sus años de infancia y hablar de presente y futuro. La admiración que se profesan es envidiable. Artà, cuna de campeones.

"El ciclismo es un deporte muy sacrificado. Hay que se muy fuerte mentalmente", reconoce Abdón sobre la disciplina de las dos ruedas. "Pues yo creo que en el fútbol, la fuerza mental también es muy importante. Es un deporte que sigue todo el mundo, si un día fallas, te llueven las críticas, hay que saber convivir con eso y no debe ser fácil", plasma Enric.

En un vídeo realizado por el Real Mallorca, Prats y Mas caminan por las calles de su pueblo y mantienen una entretenida charla en el Satuario de Sant Salvador, donde confiesan sus recuerdos de la infancia y sus mejores momentos en el deporte.

"Para mí el podio que logré en La Vuelta siempre será un momento inolvidable. Con 23 años no me lo podía esperar nunca. Corríamos en Andorra, era la penúltima etapa, mis padres habían venido a verme y la verdad que fue algo emocionante atravesar la línea de meta, supongo que se puede asemejar a cuando marcaste el gol del ascenso ante el Dépor", le cuestiona el joven ciclista mallorquín a Abdón.

"Sí, fue un momento muy especial, aunque recuerdo marcar el gol y no querer celebrarlo con mucha euforia porque sabía que quedaban todavía diez minutos y no quería que el karma se volviera en mi contra", reconoce por su parte el futbolista mallorquín.

Enric Mas, quien en la temporada que entra vestirá los colores del equipo Movistar, descansa estos días en su pueblo para coger fuerzas de cara al inicio del próximo curso. En menos de una semana el ciclista de Artà abandonará la isla para poner rumbo a Andorra, donde iniciará la pretemporada con su nuevo equipo. Por su parte, Abdón, quien el pasado viernes tuvo el gol del empate ante el Levante en sus botas, ha superado una lesión en la rodilla que le apartó de los terrenos de juego durante tres largos meses. El mallorquín toma protagonismo con el paso de las jornada en un equipo donde la competencia en la zona ofensiva es grande.

Aprovechando la agradable charla entre ambos deportistas, llega el momento de las confesiones. "Me he de confesar, tengo a toda la isla engañada", reconoce el delantero al ser cuestionado por Enric Mas sobre el gesto que hizo en Riazor, en la ida de los play-off, cuando se dirigió a la hinchada bermellona presente en la grada indicando con su mano el número tres: "Yo realmente lo que quería decir es que de aquí a tres días nos veíamos en Son Moix, no que íbamos a marcar tres goles. Veía a los aficionados del Mallorca tristes, cabizbajos, y miraba a la afición del Dépor, que ya se veía en Primera y solo fui a dar un empujón porque siempre han estado allí apoyándonos".

Abdón y Enric se despiden deseándose éxitos y esperando llevar el nombre de su pueblo, Artà, a lo más alto del deporte nacional e internacional.