Es una recuperación a contra reloj. Tras confirmarse el pasado lunes, en una resonancia magnética practicada en Palma, que Rafel Nadal no sufre rotura en el recto a nivel del abdominal derecho, sino únicamente una distensión, el doctor Ángel Ruiz Cotorro se ha puesto manos a la obra para intentar que el actual número uno del mundo esté en las mejores condiciones posibles para disputar la Copa de Maestros, que se disputa a partir de este domingo en el O2 Arena de Londres.

Nadal tomó ayer contacto con la raqueta, en la capital británica, por primera vez desde que el pasado sábado se tuviera que retirar antes de la disputa de las semifinales del Masters 1.000 de París-Bercy ante el canadiense Denis Shapovalov. El tenista sintió como un pinchazo en el abdomen que le imposibilitaba sacar. Este condicionante todavía continúa por lo que el mallorquín entrenó ayer por debajo, sin practicar el servicio, a la espera de que el reposo y el tratamiento a base de antiinflamatorios y el denominado método Indiba haga efecto.

El método Indiba consiste en reducir la distensión buscando la regeneración de los tejidos. "El objetivo es relajar la zona con este tratamiento regenerativo con ondas de radiofrecuencia", explicaba el martes el doctor Ruiz-Cotorro, médico de la Federación Española de Tenis y particular del ganador de diecinueve grandes.

Las lesiones siempre llegan en mal momento, pero el actual es especialmente dañino para Nadal, en vísperas de afrontar el torneo en el que se juega con el serbio Novak Djokovic acabar el año como número uno. La diferencia entre los dos es de 640 puntos a favor del mallorquín, que deberá alcanzar la final para seguir en la cima del tenis o esperar una derrota precipitada del balcánico, que llega a Londres reforzado anímicamente tras su victoria el pasado domingo en París-Bercy.

Finalista en 2010 y 2013, y clasificado para las últimas quince ediciones, Nadal sólo ha podido completar siete y hace dos años se vio obligado a retirarse después de perder ante el belga David Goffin en su debut en el torneo. En 2017 también llegó a la cita de maestros muy mermado físicamente, con severos problemas de rodilla que acabaron por impedirle completar su participación.

Ahora intentará conquistar uno de los pocos torneos que faltan en su palmarés, junto al de Miami y Shanghái, pero no arriesgará lo más mínimo. Siempre ha dicho Nadal que a sus 33 años el objetivo es alargar su carrera lo máximo posible. No quiere forzar más de la cuenta para no verse perjudicado a largo plazo.

Tras la Copa de Maestros, sin descanso, el lunes 18 comienza la Copa Davis en la Caja Mágica de Madrid, un torneo que estrena formato de la mano del futbolista del Barcelona Gerard Piqué y que decidirá el campeón en una sola semana.

Por otro lado, Roberto Bautista expresó su deseo de disputar las Finales ATP en Londres, tras un curso en el que alcanzó su mejor clasificación mundial, noveno, aunque aclaró que no desea que sea por la lesión de un jugador, "y menos" Nadal. "Ojalá tenga la oportunidad de jugar. No le deseo a nadie que se haga daño, y menos a Rafa. Estuve hace tres años de reserva y fue una experiencia muy bonita. Ha sido un año muy completo, estoy disfrutando", dijo.