Xavi Ginard Torres (Artà, 1986) tendrá el domingo su oportunidad de guardar las llaves del 'templo' blanquiazul. Con Manu Herrera obligado a descansar tras recibir un fuerte golpe en Can Misses que le obligará a guardar reposo también esta semana, el artanenc formará en el once que Mandiola alinee frente al Internacional de Madrid en el Estadio Balear. Un recinto en el que tiene una cuenta pendiente. Ginard ocupaba la portería el 27 de mayo del 2012, fecha en la que se jugó el Baleares-Mirandés y que acabó dándo el ascenso a los de Infante.
P Posiblemente sea titular el domingo, aunque no de la manera deseada ¿no?
R Es todo un poco raro, son sentimientos contradictorios. Está claro que yo he venido a jugar, no a pasar el rato. Pero tampoco quiero hacerlo a cualquier precio. No le deseo el mal a Manu (Herrera), pero el fútbol es fútbol. Si se lesiona un compañero, tiene que salir otro. Me tocó a mí en Ibiza y estoy preparado para entrar y aprovecharlo este domingo en el Estadi.
P¿Por qué deja Olot y decide volver al conjunto blanquiazul?
R Es cierto que en Olot estaba muy cómodo y lo estaba jugando todo, pero para mí la felicidad no es solo jugar cada partido. Soy bastante ambicioso en la vida y en mi trabajo y el Olot es un club poco codicioso en ese sentido, salvarse es su meta. Ya estaba cansado de ese objetivo, quería exigirme un poco más. Surgió la oportunidad de volver a casa y no me lo pensé dos veces, la verdad. Es mi equipo, mi club y a mi mujer y familia también les apetecía regresar.
P ¿Le sorprende la marcha del Baleares esta temporada con un equipo casi nuevo?
R Es imposible imaginarte que esto pasaría antes de empezar la Liga. Lo que se está haciendo está al alcance de muy pocos equipos. Yo sabía que llegaba a un club muy ambicioso, que venía de jugar un play-off y que el objetivo era estar lo más arriba posible. Y si se sube, mucho mejor. Aquí está el 'Manix Team'.
P Con la marcha de Fullana
R Es cierto, solo quedo yo de aquel equipo, son muchos recuerdos... Mi mujer se lo decía hace poco a los balearicos que conocemos: "Podéis luchar por lo que queráis, pero el Atlético Baleares no subirá hasta que vuelva Xavi Ginard". (Risas).
P De Ingo Volckman, ¿qué puedes decir?
R Está claro que sin Ingo no sé dónde estaría el club. Ha hecho un favor muy grande tanto con el equipo como con el Estadio Balear. Ha devuelto la ilusión al club, ha hecho afición, que es lo más importante, hay mucho que agradecerle a él.
P ¿Qué sensaciones cree que tendrá si el domingo se pone los guantes y salta al césped del Estadio Balear?
R Sobre todo mucha ilusión, volver a casa, me apetece mucho jugar y que sea por muchos domingos ¡ojalá!
P¿Se había encontrado en su carrera deportiva a un entrenador como Manix Mandiola?
R La verdad es que es un entrenador diferente, pero tuve en el Olot a Ramón María Calderé, y también era un entrenador muy parecido a Mandiola. Son muy peculiares, diferentes, no trabajan poniendo vídeos del equipo contrario, etc. Manix se fija mucho en el jugador, trabaja con nosotros, y al final lo que importa es que los domingos seamos competitivos y obtengamos resultados positivos. Eso es lo imprescindible.
P Entonces, ¿prefiere este perfil de entrenador?
R Para el jugador es mucho más cómodo sin vídeos. Los vídeos están bien, pero al final te aburres un poco. Lo mejor es que sea un poco de todo, aunque lo que de verdad cuenta es el resultado del domingo. Y en nuestro caso, de momento nadie puede decir nada.
P ¿Será el Baleares su última 'parada', deportivamente hablando?
R Con esta intención he venido. Tengo 33 años y no estoy ya para diez años más de vueltas. Me gustaría estar todos los años que me queden en el Baleares y disfrutarlos con la familia.
Sus inicios
Xavi Ginard recaló en la cantera del Barcelona en la temporada 2002/03 procedente del Manacor. Allí tuvo la gran dicha de coincidir con un plantel increíble en el juvenil blaugrana, con nombres de sobra conocidos como Cesc Fàbregas, Gerard Piqué o Leo Messi. Ginard reconoce que por aquel entonces, a Leo ya se le veía venir. "Yo ya veía que sería el mejor jugador de la historia", reconoce. Eso sí, todo lo que sabe ahora de ellos es por los medios de comunicación. "¿Contacto con ellos? ¡Qué va! Estos viven en otro planeta. Si los tienes muy cercanos, igual mantienes el contacto, pero si no es muy difícil. Igual cambian de móvil cada dos por tres para que no les molesten... Están en otro mundo", afirma el guardameta.
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