Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cartulina morada

No solo de suerte ganó el Mallorca

Los pupilos de Vicente Moreno saltaron sobre el césped de Son Moix con el descaro que requería la ocasión, pero sobre todo con el exigido por Moreno tras lo visto ante el Atlético

No solo de suerte ganó el Mallorca

Lo que hasta ahora se había marchado fuera, el sábado acabó dentro. El balón que impactó contra el larguero en esta ocasión fue de Benzema y no de Budimir y el penalti, que lo hubo y bastante claro de Salva Sevilla sobre Brahim, sorprendentemente no pasó por el VAR. La suerte no había acompañado al Real Mallorca en las ocho primeras jornadas, peró sí lo hizo el sábado en Son Moix, aunque es justo también decir que no solo de fortuna logró sumar los tres puntos el conjunto bermellón ante los de Zidane. Los pupilos de Moreno saltaron al césped del estadio rojillo con el descaro que requería la ocasión y, sobre todo, con el que les exigía el técnico valenciano. Hasta que el árbitro no pitó el final del partido, ahí nadie dejó de correr (en el Mallorca digo), quizás con más o menos acierto, pero sin posibilidad alguna de reproche.

El motivo de alinear el mismo once

Lo de Moreno al frente de estos hombres no será fácil de olvidar. El sábado se codeaba con Zinedine Zidane, cuando hace escasos 15 meses ya paseaba sus virtudes por los campos de la división de bronce del fútbol español. Y es que su entrega para con este club, por mucho que cueste creerlo, es la misma independientemente de la categoría. Moreno no duerme menos horas ahora que cuando dirigía al equipo en Segunda B. Su sacrificio no ha tenido fisura alguna fuera cual fuera el momento. Ahora recoge sus frutos y dirige a unos futbolistas en los que ha arraigado su método de trabajo. Ese es simple y llanamente el motivo que le lleva, jornada tras jornada, a confiar en su once en los héroes del ascenso.

Mandiola al fin triunfa en Eivissa

Decía el pasado viernes Manix Mandiola, otro que un monumento se merece a la entrada del nuevo Estadi Balear, que jamás había viajado a Eivissa para jugar ningún partido y que, en las ocasiones que había ido, siempre por ocio, los resultados no habían sido del todo positivos. Pues ayer, al frente del Atlético Baleares, Mandiola puntuó en la isla pitiusa, aunque lo extraño ya es encontrar un solo destino donde no lo haya hecho desde que dirige al conjunto blanquiazul.

La huelga del fútbol femenino se acerca

Una posible huelga en el fútbol femenino español está cada vez más cerca. La Asociación de Clubes se aferra a su última propuesta: un salario mínimo de 16.500 euros brutos con una parcialidad de los contratos del 50 por ciento. Los sindicatos de las jugadoras, en cambio, quieren más. Piden que la parcialidad no sea inferior al 75 por ciento y además incluir otra serie de beneficios para las futbolistas relacionadas con la maternidad y otras prestaciones. Las negociaciones no avanzan, mientras muchos siguen haciéndose la foto. Ellas siguen siendo las únicas perjudicadas.

Compartir el artículo

stats