Ya van seis consecutivas, y siete en los ocho partidos que llevan disputados hasta el momento. Caen como moscas. Este domingo le tocó el turno a la UD Ibiza, otra víctima más. Cierto es que lo hacen sin grandes alardes, sin ofrecer un gran juego, pero son resultadistas, y eso en el fútbol basta y sobra. El Atlético Baleares, Atlético Baleareslíder destacado de la Segunda B, Un solitario tanto de Gabarre le bastó al equipo que dirige Manix Mandiola para apuntar una nueva victoria en el casillero y llevarse el derbi ante su máximo perseguidor, se dice pronto.

El partido fue malo, casi horrible. Aburrido y tedioso. El centro del campo fue una lucha de gigantes, y ya. Porque fue allí donde se desató todo, y en realidad fue más bien poco. Ambos equipos tomaron demasiadas precauciones, faltó aliciente ofensivo y todo se trabó en exceso, pero para desatascar este tipo de encuentros, el Baleares acertó con la contratación el pasado verano de Gabarre, que con su diana en Can Misses son seis ya los tantos que lleva anotados el delantero blanquiazul. Su gol, a los diez minutos de la segunda parte, perpetúa la inmejorable racha baleárica, un equipo de poco ruido y muchas nueces.

El reencuentro del Atlético Baleares con varios de sus exjugadores fue la nota que llamó más la atención en los prolegómenos del encuentro. Toda una institución para el conjunto blanquiazul como Kike López, defendiendo la camiseta del rival, era cuanto menos una provocación para la afición que se trasladó esta mañana hasta la isla vecina. Y es que Kike es mucho Kike, y lo seguirá siendo con la elástica que vista. El futbolista salmantino fabricó por banda diestra la mayor parte de las jugadas con peligro de las que gozó su equipo durante la primera parte, además de mostrarse férreo en la línea defensiva.

Poco o nada se vio en la primera parte. Solo Manu Herrera aderezó el encuentro con un susto al filo del descanso. El cancerbero madrileño tuvo que ser atendido sobre el césped, tras perder el conocimiento por un fuerte golpe accidental que recibió en la cabeza. Se recuperó el guardameta, pero no pudo aguantar una segunda embestida, cuando solo se llevaban cinco minutos del segundo periodo. El encontrozano le obligó a abandonar el terreno de juego en camilla y con collarín al cuello. Raí impacto con el portero balearico y Manu cayó KO sobre el suelo. La cabeza rebotó fuertemente sobre el piso, lo que encendió todas las alarmas. Finalmente fue retirado consciente y dejando su posición a un debutante Xavi Ginard.

A falta de que el partido subiera de decibelios sobre el verde, Íñigo Arriola, segundo de Manix, y Pablo Alfaro, técnico del Ibiza, calentaron el encuentro desde la zona técnica, con continuas miradas y alguna que otra provocación.

Estaba bastante claro que el partido solo se podía decidir por algún detalle puntual, y así fue. Un garrafal error en la línea defensiva del Ibiza propicio el tanto blanquiazul, después de que Gabarre recogiera un esférico muerto al borde del área y no perdonara ante la portería defendida por Anacker. Había tiempo para solucionar el embrollado, pero no es precisamente el equipo de Manix un buen rival al que enfrentarse con el marcador en contra. Se cerró el Baleares y lo intentó el Ibiza, con más tesón de acierto. De poco le sirvió.

Suma el Baleares una nueva victoria y mantiene el liderato una semana más. Intratable el 'Manix Team', que sigue a lo suyo, sin preocuparse de mucho más.

Ficha técnica:

UD IBIZA: Anacker, Kike López (Fran Grima, min. 75), Mariano, Rubén, Morillas, Núñez, Javi Pérez, Sibo (Javi Lara, min. 61), Raí, Cirio (Mendoza, min. 67) y Rodado.

AT. BALEARES: Manu Herrera (Xavi Ginard, min. 52), Orfila, Peris, Vallori, Aurtenetxe (Borja Sanemeterio, min. 46), Villapalos, Jordan (David Haro, min. 46), Rovirola, Jorge Ortiz, Iturraspe y Gabarre.

Goles: 0-1: Gabarre (min 55).

Árbitro: García Verdura (Comité catalán).

Tarjetas amarillas: Ángel Rodado (min. 34), Pedro Orfila (min. 56), Jorge Ortiz (min. 89).

Estadio Can Misses.

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