Rafa Nadal recibió ayer un gran regalo de bodas. E inesperado, como es que a partir del próximo 4 de noviembre recuperará el cetro mundial del tenis, un año después de cederlo, tras la derrota en tres sets de Novak Djokovic, vigente número uno, ante el griego Stefanos Tsitsipas (3-6, 7-5, 6-3), en los cuartos de final del Masters 1.000 de Shanghái.

Tras el US Open, donde Nadal se proclamó vencedor el pasado 8 de septiembre en una agónica final ante el ruso Daniil Medvedev, y el torneo de Tokio, donde el triunfo fue para Djokovic, el balcánico inició la presente semana con una renta de 1.140 puntos sobre el mallorquín en la clasificación ATP. La derrota de 'Nole', de 32 años, en el Masters 1.000 asiático, donde defendía su título del año pasado, provoca que esa renta se vaya a reducir hasta los 320 puntos cuando la clasificación vuelva a actualizarse el próximo lunes.

El próximo torneo para los dos mejores jugadores del circuito será el Masters 1.000 de París-Bercy, que comenzará el día 28 de este mes de octubre. Djokovic defenderá 600 puntos de finalista en la capital francesa, mientras que Nadal solo puede sumar porque no compitió el año pasado por un dolor abdominal que se produjo poco antes de debutar ante Fernando Verdasco.

La clave es que, pase lo que pase en la capital francesa, a Djokovic se le restarán otros 1.000 puntos el 4 de noviembre, correspondientes a su condición de finalista de la Copa de Maestros de 2018, lo que garantiza que Nadal volverá al número uno al menos durante dos semanas, hasta que la temporada finalice en Londres con las finales ATP de Londres.

Ni siquiera un triunfo de Djokovic en París serviría para retener el trono mundial, ya que los 400 puntos que sumaría en caso de conseguirlo, le harían tener un total de 8.945, por los 9.225 de Nadal, quien además podría añadir más, ya que el año pasado no participó en el último Masters 1.000 de la temporada.

Si Nadal ganara en París, uno de los pocos títulos que faltan en su palmarés, se aseguraría por quinta vez en su carrera (2008, 2010, 2013 y 2017) el número uno a final de año. En caso contrario, todo se decidiría en la última cita del año, la Copa de Maestros, del 10 al 17 del próximo mes de noviembre. La condición de número uno con la que Nadal llegará a Londres y la de número dos de Djokovic evitará que se vean antes de semifinales.

Nadal, que se tuvo que retirar de la Laver Cup al reproducírsele sus problemas en la muñeca que tantos quebraderos de cabeza le ha dado, ha cuajado uno de los mejores años de su carrera, con la conquista de su duodécimo Roland Garros y su cuarto Abierto de Estados Unidos, para un total de 19 grandes, a solo uno de Roger Federer. Y eso que empezó de forma dubitativa. Tras perder la final del Abierto de Australia, desarrolló una temporada de tierra titubeante, llegando a la cita de París con solo el título de Roma en el bolsillo, algo insólito en el mejor jugador de la historia sobre superficie de arcilla. En Wimbledon también tuvo una buena actuación, alcanzando las semifinales, donde fue eliminado por el suizo Roger Federer.