El cuarto asalto del Club Voleibol Palma a la Superliga masculina de voleibol se afronta en el club con la responsabilidad de un pasado exitoso y sin eludir el papel de aspirante a destronar la diarquía que se reparten Teruel y Unicaja Almería. Mañana, a partir de las seis de la tarde, echa a andar el nuevo proyecto con la disputa del derbi insular frente al ConectaBalear Manacor en el pabellón Miquel Àngel Nadal.
Desde el doblete logrado por el Can Ventura, el técnico Marcos Dreyer ha buscado equilibrar una plantilla con un siete titular competitivo pero falto, en muchas ocasiones, de alternativas con igual potencial en el banquillo. Los de Ciutat cuentan este curso con cinco fichajes y otros tres efectivos de refresco que llegan del juvenil.
"Hemos tenido tiempo para que los nuevos se hayan acoplado y además contamos con la garantía de una base para empezar", explica el brasileño. Dreyer considera que su equipo es "parecido al del año pasado pero tal vez más fiable, constante y con una profundidad de plantilla que nunca pude disponer".
El buen papel del cuarto clasificado en la fase regular y semifinalista tanto en la Copa del Rey como en el play-off por el título, no pasó inadvertido por los grandes del panorama nacional. El Teruel fichó al joven receptor solleric Jordi Ramón y el Almería recuperó al central senegalés Jean Pascal. Es también baja el líbero Martín Carinelli tras dar por finalizada su carrera.
El Urbia incorpora la experiencia del veterano central Abel Bernal. El receptor Gaby del Carmen cambia el Ushuaïa Eivissa por Palma y el líbero Borja Reyes pondrá su talento al servicio de la causa. En la nómina de jugadores formados en la cantera permanece Juan Lladó y se unen a la primera plantilla los juveniles Álex Sánchez (líbero), Pau Serra (central) y el opuesto Toni De la Rosa.
Valter Da Cruz y Gerard Osorio decidieron continuar una temporada más. El opuesto catalán valora positivamente la llegada del venezolano Anderson Chourio en su misma posición. "Tener una competencia no te permite un solo día de relajación y además ahora podemos hacer el doble cambio y nos va muy bien", argumenta el de Sant Cugat en referencia también a la incorporación de Miquel Gallego.
El colocador y el opuesto militaban el pasado curso en el CV Manacor. Gallego califica este cambio como "un bonito reto y un paso adelante a mis 37 años". Sin duda, para ambos será especial el partido del sábado al reencontrarse con los compañeros con los cuales ascendieron hasta la élite del voleibol. "Mañana tendré a amigos al otro lado de la red con quienes hasta hace poco he compartido incluso voley playa", explica el manacorí.
Favoritismo
Dreyer, que este año contará de nuevo con Carlos Bibiloni como ayudante, recuerda que el club "empezó muy arriba y nunca renunció al favoritismo a pesar de que te exige una responsabilidad muy grande". "Nuestra oportunidad va a aparecer como la tuvimos el año pasado. En Copa hicimos un gran partido contra el Teruel y en el play-off también se nos escapó el primer duelo por detalles", concluye.
