La mallorquina Cintia Rodríguez puso el broche a su histórico Mundial de gimnasia artística celebrado en Stuttgart con una más que notable actuación en la final del concurso completo (All Around). Un elegante ejercicio en suelo le permitió aspirar a la remontada y a ilusionarse con meterse entre las 20 mejores, pero una caída en la barra de equilibrios le penalizó. Aun así, la deportista del Xelska mejoró su posición de las clasificatorias y acabó en el puesto 21 de la general.

La gimnasta de Inca afrontó la final con ilusión y con la tranquilidad de ver cumplido su sueño, estar en una final del más alto nivel. Con los Juegos Olímpicos asegurados -por la clasificación del equipo femenino-, Cintia Rodríguez ofreció de nuevo, como en las clasificatorias, un buen nivel en sus ejercicios. Cuatro aparatos en los que se había puesto el objetivo de "disfrutar" de estar con las mejores.

Un elegante y preciso ejercicio de suelo (12,600 de puntuación) le permitió aspirar a meterse entre las 20 mejores. En salto (13,333) y paralelas (13,700) se mantuvo en la lucha por mejorar su posición a falta del último aparato, la barra de equilibrio. Pero una caída penalizó a la gimnasta del Xelska, que aún así firmó una nota de 11,833 que le permitió adelantar posiciones en la clasificación final y situarse entre las 21 mejores gimnastas (51,466).

Cintia Rodríguez ha hecho historia en este Mundial con su final en el All Around, al igual que Roxana Popa con su final en suelo, ya que no había españolas finalistas desde 2003, cuando la también mallorquina Elena Gómez logró el bronce en suelo (la gimnasta de Manacor había logrado el oro un año antes en este mismo aparato).