n Dos reclamaciones fueron necesarias para reparar la injusticia de que fue objeto el español Orlando Ortega la noche del miércoles en la final de 110 m vallas de los Mundiales de Doha.

A la segunda, el Jurado de Apelación reconoció la evidencia: Ortega fue obstaculizado por el defensor del título, el jamaicano McLeod, cuando el habanero se disponía a ganar su primera medalla en un Mundial. Nunca se sabrá si iba a ser la de plata o la de bronce, pero a la vista de las nuevas pruebas aportadas por el equipo español, el Jurado resolvió concederle una medalla extra en la carrera, y que Ortega comparta el tercer peldaño del podio con el francés Pascal Martinot-Lagarde.

El estadounidense Gran Holloway fue el ganador de la accidentada final, en la que Ortega iba en posición de medalla para afrontar el último tramo de la prueba, pero acabó quinto tras ser obstaculizado por McLeod. La plata fue para el ruso Sergey Shubenkov.

"Ahí arriba hay un Dios. Creo mucho en él y este momento tenía que llegar. Muchas gracias a todos por el apoyo y ahora a disfrutar. No quiero llorar, pero estoy muy emocionado", explicó Ortega, que añadió: "Estaba esperando a que me dijeran algo, me dijeron que viniera, que me vistiera y que corriera para el estadio. Ha sido emocionante".