La Superliga 2 femenina de voleibol arranca este fin de semana y en ella estará, un año más, el JS Hotels Ciutat Cide. El equipo colegial debutará este sábado en el Polideportivo Cide, a partir de las 16:15 horas, ante el Esplugues.

El conjunto catalán será el primer escollo para una renovada plantilla que contará, de nuevo, con Cati Pol en la doble función de jugadora y entrenadora y con Toni Figuera, presidente del club, como asistente.

“La temporada se presenta complicada con tantos cambios y asumimos que tendremos que sacarnos las castañas del fuego porque no estaremos al cien por cien desde el incio”, argumenta Pol. La técnica también considera que sus jugadoras llegan “algo cortas a nivel de amistosos porque no hemos jugado ningún partido con la plantilla al completo ni ante rivales de la misma categoría”.

El Voley Ciutat Cide llega al inicio de temporada habiendo disputado tres ensayos. En el primero cayó frente al CV Sóller de Primera Nacional. Una circunstancia que logró revertir imponiéndose el pasado fin de semana en el Trofeo Trasmediterránea, también ante el equipo solleric y su filial Omniprint Cide (que milita en la Primera Balear).

Un contratiempo añadido a las cinco bajas que ha tenido un equipo que la pasada temporada fue finalista de la Copa Princesa ha sido que sus dos principales fichajes, Kathleen Hruska y Merche Arends, apurarán su incorporación a la dinámica de grupo hasta el inicio de la competición.

“Quien me conoce sabe que no me gusta perder ni a las canicas, pero hace falta tiempo para trabajar”, confiesa Pol. En cuanto a las incorporaciones, la experimentada receptora de 37 años espera que “puedan marcar la diferencia con su trabajo”, además de confiar en que “su experiencia a nivel competitivo sea uno de los puntales de este equipo, que ha demostrado ser camaleónico”.

Hruska, de un metro y 87 centímetros de estatura, ocupará la posición de central. La estadounidense de 32 años llega con el bagaje de conocer el voleibol europeo tras militar durante siete temporadas en la máxima categoría de Francia y Bélgica y haber jugado el pasado curso en las filas del Avarca de Menorca de Superliga.

“Equipos como el Cide debemos aprovechar las oportunidades que se presentan en el mercado”, explica Toni Figuera. El presidente de la entidad espera que la experiencia de la norteamericana “marque las diferencias en los momentos decisivos en que tiemblan las manos porque calidad y talento tenemos con las jugadoras jóvenes”.

Confianza en la cantera

Figuera considera que se debe “apostar y trabajar” con las jugadoras en edad juvenil como Natalia Binimelis, Louise Sansó o María Forteza-Rey. “Desde que vivimos una gran crisis hace doce años, nuestra salvación ha sido la base”, recordó.

“Cada año se escapan jugadoras por estudios o porque fichan por la Superliga y el crecimiento del voleibol mallorquín nos abre el mercado”, indica el presidente sobre las bajas de veteranas como Mar Manresa y Silvia López o las jóvenes Laura de Chavarría y Maider Sancho que decidieron seguir con su formación en EE UU.