Cuando Vicente Moreno inicia su discurso a la hora de hablar de los colegiados siempre utiliza la misma coletilla: "Ya sabéis que no me gusta valorar el trabajo de los árbitros y que nunca lo hago, es realmente muy complicado, pero...". Detrás de ese 'pero' el técnico del Real Mallorca suele reclamar, protestar y reivindicarse como el que más. Ayer lo volvió a hacer y más alto y claro que nunca, pero no era el mejor día para hacerlo. Defender una decisión arbitral o no defenderla, cuando lo que menos preocupa del equipo en ese partido es precisamente esa acción, diluye el mensaje del de Massanassa en rueda de prensa. Tiene el valenciano trabajo por delante. La autocrítca de las dos últimas jornadas se echó de menos ayer. No era el día para culpar al VAR y mucho menos a los árbitros.
El mercado de invierno no es la panacea
El preparador rojillo, por enésima vez esta temporada, volvió a enviar un claro mensaje a la dirección deportiva del club. Moreno jugó ayer con ocho jugadores provenientes del equipo de Segunda B (Reina, Sastre, Campos, Salva Sevilla, Lago, Gámez, Abdón y Aridai), cuatro del equipo de Segunda (Baba, Budimir, Valjent y Dani Rodríguez) y solo dos del pasado mercado (Febas y Take). Fichajes se han hecho, hasta doce en el último verano, pero casi ninguno supera lo que ya había en el campo. Eso dice muy poco del trabajo de la secretaría técnica del Mallorca y mucho de la paciencia del técnico valenciano, quien suele reservarse su opinión cuando es cuestionado sobre el tema. Por desgracia para Moreno, quien se juega el cuello si los resultados no llegan es él y quizás un toque de atención dado a tiempo puede solucionar futuras malas decisiones... Aunque para los que confíen en el revulsivo de enero, les recuerdo las palabras de Maheta Molango: "El mercado de invierno no es la panacea".
El cucho aún no ha pisado la isla
Decía el Cucho Hernández, ese fichaje del Mallorca que esta misma semana vestía una elástica con el escudo del Watford y mandaba un mensaje a la afición del conjunto inglés, que quizás para finales de octubre ya esté listo para jugar. El colombiano sufre una lesión de isquios que le ha apartado de los terrenos de juego desde el pasado mes de junio. Bien, pues alguien tendría que contarle al futbolista, primero y seguramente más necesario, dónde está Mallorca, por si ese es el problema de que todavía no haya comparecido por la isla; y segundo, que aquí el grupo es lo que ha conducido al equipo de Segunda B a Primera. Me cuesta entender que Moreno no haya exigido su presencia en la isla al día siguiente de su cesión. Aunque el valenciano ya advirtió que él no le esperaba hasta el mes de enero.
