En carreras de primer nivel es donde sobresalen los grandes campeones, y así lo hizo Billie de Montfort, guiada por el italiano Gabriele Gelormini, en la XII edición del 'Grand Prix des Baleares' que se disputó ayer domingo, con una de las mejores entradas del año en el Hipòdrom Son Pardo.

Un triunfo a lo campeón materializado a lo largo de la última recta, con un ataque sin cuartel, sin medida, para terminar conquistando una victoria que se le resistió a la campeona francesa el año pasado, y le permitió embolsarse los 23.000 euros para la vencedora.

Billie de Montfort dominó la parte final de la prueba que se disputó sobre los 2.650 metros, en un complicado recorrido con varios enganchones, siendo uno de ellos el que llevó a una fatal galopada a Beau Gamin, con Jos Verbeeck, tras disputarse la primera vuelta.

Blues d'Ourville lideró todo el recorrido desde la salida de esta tercera prueba del 'Tour Europeo' para caballos de origen francés, controlando a un pelotón nervioso, a los que los diversos cambios de ritmo no le hicieron perder el control de la misma.

A su espalda se colocaba Eridan, con el holandés Hugo Langeweg, mientras Bocage d'Ortige, con Guillem Andreu, quedaba destapado en segundo lugar por el exterior.

A la salida de la primera curva, hubo el primer enganchón, con Discours Joyeux y Athos de Marlau, mientras que Guillem Andreu aceleraba el ritmo de Bocage d'Ortige por el exterior, permitiendo a Eridan salir de su encajonamiento.

A falta de 1.600 metros, cuando avanzaba posiciones Beau Gamin, Hugo Langeweg cambió el ritmo de Eridan, provocando otro enganchón con Bocage d'Ortige, y produciendo la galopada de Beau Gamin, descartándolo para el triunfo.

Billie de Montfort, que circulaba por la cuerda, aprovechó el lugar del pupilo de Ca'n Tanca para ser cuarta, detrás de Eridan al toque de campana. Por su parte, por la cuerda, Usert de Landret, con Toni Frontera quedaba tercero tras el líder de la prueba.

Gracias al ataque final de Volcan de Bellande, sirvió para contraatacar a Billie de Montfort a lo largo de la última recta, superando en los últimos metros el control de Blues d'Ourville en un final de carrera de infarto.