El Mallorca pierde a una de sus referencias para el encuentro de esta mañana en el Coliseum Alfonso Pérez. Antonio Raíllo se quedó en la islaAntonio Raíllo se quedó en la isla por culpa de un fuerte golpe sufrido durante el entrenamiento que le convierte en una baja importante para el duelo en Getafe y para las próximas dos o tres semanas.
Un contratiempo importante en los esquemas de Vicente Moreno, que le dará la oportunidad a Xisco Campos. Sedlar, el otro defensa central de la plantilla, tampoco viaja a tierras madrileñas al sufrir molestias físicas, por lo que los bermellones solo disponen de Valjent y al de Binissalem para ocupar esta demarcación tan específica. Esto no debe suponer una excusa para competir ante un adversario que no ha empezado bien la Liga, ya que ha sumado tres empates y está en descenso, pero después de lograr el triunfo el jueves en la Liga Europa, ante el Trabzonspor (1-0), ha elevado su confianza.
Los baleares, que desconfían de un adversario que el pasado curso se quedó a las puertas de disputar la Champions, aspiran a competir con buen juego como lo hizo ante el Valencia (2-0) y Athletic (0-0), pero con la fe de que esta vez deben lograr los tres puntos. Con merecerlo no basta.
Todo apunta a que el preparador apostará por el once de siempre, a excepción de la permuta de Raíllo por Xisco Campos. Una gran oportunidad para el de Binissalem de demostrar que todavía puede serle muy útil al equipo, a pesar de sus 37 años. Salibur, Chavarría, Aridai , Fran Gámez y el meta AridaiFran GámezMiquel Parera se quedaron fuera de una lista en la que regresaron Lumor y Pedraza.
El Mallorca debe estar muy atento a las ofensivas de Jorge Molina y Jaime Mata, con la ayuda de Marc Cucurella en ataque, futbolistas con capacidad para destrozar el orden que siempre quiere Moreno en sus pupilos, que aspiran a un triunfo que daría tranquilidad.
El rival
Después de ganar el pasado jueves al Trabzonspor turco en la Liga Europa, el Getafe consiguió una inyección de moral para dar la vuelta a una situación inédita desde que José Bordalás llegó al banquillo. Nunca, en las dos temporadas que ha estado en Primera División, el rival del Mallorca de hoy había estado en puestos de descenso. Por eso, después de tres empates y de una derrota en Liga, los tres puntos que sumó en su estreno en la Liga Europa pueden ser un punto de inflexión para un equipo que, si no hay sorpresas, volverá a saltar al terreno de juego con un once más parecido al que firmó un empate el fin de semana pasado en el estadio Benito Villamarín frente al Betis. Vicente Moreno ya está avisado.
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