El 'Platoon' se proclamó ayer por segunda vez campeón del mundo de la clase TP52 tras ganar ayer el Rolex TP52 World Championship que se disputó en Puerto Portals. El barco del alemán Harm Müller-Spreer ya había ganado el Mundial en 2017 en Scarlino y en Mallorca ha repetido la hazaña. En el podio le acompañaron el 'Azzurra' de la Alberto y Pablo Roemmers, que finalizó segundo, y el 'Bronenosec' de Vladimir Liubomirov, que fue tercero.

'Platoon' es el barco con más españoles en su tripulación y cuenta con dos mallorquines .Jordi Calafat y Pedro Mas-. Ayer consiguieron su segundo título mundial en un día muy complicado para los favoritos en el que parecía que ni ellos ni 'Azzurra' querían coger la corona que dejaba vacante el 'Quantum Racing' de Doug DeVos. Tanto estuvieron coqueteando con la derrota que invitaron al festín al 'Bronenosec' y al 'Alegre' de Andrés Soriano, que realizaron un trabajo mucho más sólido en el agua y, por momentos, pensaron que podían ganar el Mundial.

También, para añadir aún más emoción al desenlace final de la competición, el Platoon tenía pendiente una penalización de los árbitros por una colisión con el Quantum antes del inicio de la segunda manga. Ya en la primera los alemanes fueron penalizados con un punto en una salida que hubo que abortar, pero en la segunda manga del día y última del campeonato, chocaron con el barco norteamericano y hubo que esperar al final de la regata para que los jueces le aplicasen la penalización añadida de un punto tras ver los daños que causó a su rival. Al final del aciago día, 'Platoon' sumó dos puntos en penalizaciones que estuvieron cerca de costarles la victoria.

Pedro Mas, proa mallorquín del 'Platoon', explicó tras proclamarse campeones que "no lo hemos podido hacer más complicado. Imagino que tenía que pasar una locura para perder y hemos estado cerca de cometerla. Que mis hijos hayan venido al pantalán a darme un beso es algo muy muy especial".