Una delegación de la Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) ha autorizado esta mañana la disputa de partidos oficiales en el Estadio Balear. Por tanto, se cumple el ansiado deseo tanto de la propiedad como de la afición balearica: regresar a casa seis años después.

Más de un lustro después de la clausura por los problemas peligro de derrumbe, los balearicos vuelven a su histórico campo desde 1960. Una gran reforma que ha sido posible gracias al esfuerzo de la propiedad y la apuesta personal del presidente Ingo Volckmann, tras una laboriosa y costosa obra de reforma que solo ha concluido una de las fases: la apertura de la tribuna cubierta, grada principal, donde habrá 2.741 localidades. El resto de gradas estarán finalizadas a final de año. El domingo se colocará alrededor del campo una valla publicitaria con lona.

De hecho, únicamente estará disponible para el partido inaugural el vestuario local y visitante, el de los árbitros y los servicios. La sala de prensa tendrá que esperar.

Actualmente 2.400 socios ya tienen desde hace días su carnet para poder asistir al estreno este domingo a las 12:00 horas ante Las Palmas Atlético en la segunda jornada liga. Hay una lista de espera de 150 personas para cuando se amplíe el aforo. El Estadio Balear abrirá sus puertas y también sus taquillas a las 10:30 horas. Se respetará el nombre del Estadio Balear, si bien, debido a que la reforma del campo todavía tendrá varias fases y se ha cerrado el acceso a la zona de los fondos y de la futura grada sol para seguir trabajando en la ampliación del mismo, no está prevista la inauguración oficial hasta el mes de diciembre, cuando el club organizará un gran acto e iniciará un tour abierto para aficionados y medios de comunicación. El resto de gradas estarán finalizadas a final de año. El domingo se colocará alrededor del campo una valla publicitaria con lona.