El mallorquín Marcus Cooper Walz estará en Tokio 2020. El palista de Cala d'Or se colgó ayer la medalla de plata en la prueba del K4 500 metros del Mundial de piragüismo disputado en Szeged (Hungría). El mallorquín, del RCN Portopetro, formó el K4 español junto a Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade.

La cuarteta puso el broche a la competición para España, que acabó son siete preseas el Campeonato. Craviotto, Arévalo, Walz y Germade firmaron una carrera de órdago, liderándola por momentos, aunque viéndose superados en última instancia por los alemanes Tom Liebscher, Ronald Rauhe, Max Rendschmidt y Max Lemke.

El oro germano se certificó en 1:19.26 y la plata española en 1:19.77, con los eslovacos Erik Vlcek, Adam Botek, Csaba Zalka y Samuel Balaz ganando la medalla de bronce con 1:20.96, aventajando por escaso margen al cuarto, Rusia (1:21.00), que junto a Hungría, Portugal y Bielorrusia completan la nómina de siete clasificados para Tokio 2020.

Marcus Walz (RCN Portopetro) calificó de "regatón" la carrera. "Estamos supercontentos, es una pasada. Esta plata nos sabe a oro después de una temporada un poco regular", señaló el palista de Cala d'Or.

"Estoy muy feliz"

"Estoy muy feliz de haberlo compartido con mis compañeros que son los mejores", añadió.

"El año que viene es olímpico y vamos a apretar aún más, porque hemos estado muy cerca de los alemanes, incluso íbamos primeros una buena parte de la regata", concluyó el mallorquín.

La otra embarcación española que aseguró su billete para los Juegos de Tokio 2020 fue el K2 1.000 metros, con Paco Cubelos e Iñigo Peña, que también consiguieron la plata.

Por su parte, Sete Benavides (RCN Port Pollença), que fue medalla de plata en este Mundial junto a Toni Segura en el C2 500, terminó cuarto en la Final A del C1 200. El podio lo formaron el lituano Henrikas Zustautas, el bielorruso Artsem Kozyr y el georgiano Zaza Nadiradze.