Rafel Nadal aseguró ayer llegar al US Open con buenas sensaciones, impulsado en parte por su victoria en Montreal, y rechazó la idea de que los resultados del sorteo le puedan facilitar una victoria en el último Grand Slam de la temporada.

“Creo que estoy jugando bien, y ganar en Montreal me ha ayudado”, afirmó Nadal ante la prensa a pocos días del inicio del torneo estadounidense. “Me quedan dos días de buenos entrenamientos”, aseveró el de Manacor.

El mallorquín concretó que las sensaciones con las rodillas son mejores este año que en la anterior edición del Abierto estadounidense, a la vez que recordó que el año pasado tuvo varios partidos muy largos, “y eso es complicado”, dijo.

Nadal restó asimismo importancia al hecho de que tres de sus grandes rivales, Roger Federer, Novak Djokovic y Daniil Medvedev, hayan caído en el mismo lado del cuadro en el sorteo, lo que les podría llevar a enfrentarse entre sí. “Primero tengo que ganar partidos. Tendría que ganar mis partidos para tener esa ventaja”, apuntó el manacorí, que señaló que tiene “mucho trabajo por delante” en Flusing Meadows.

“Es parte del sorteo y son cosas que pasan ya seas número 1, 2 o 3 del mundo (...). Ya veremos a ver qué pasa”, sentenció.

El manacorí, número 2 del mundo, debutará en el US Open contra el australiano John Millman, número 61 en el ATP, mientras que el número uno, el serbio Novak Djokovic, hará lo propio contra el español Roberto Carballés, 76 en el ránking.