Sete Benavides y Toni Segura consiguieron el viernes el bronce en la categoría C2 500 metros del Campeonato del Mundo de Piragüismo, que se está disputando en Szeged (Hungría). Ambos no podían ocultar su alegría al acabar la carrera y lograr la tercera posición. "Nos sabe a gloria, oro y a todo. Nos ha costado mucho desde el primer día. Hoy hemos hecho la carrera que teníamos que hacer ", dijo Segura. "Aquí hemos sacado fuerza. Estar en la final de un Mundial es algo que a veces solo se vive una vez en la vida. Estar aquí es fenomenal y se lo dedicamos a Kiko, nuestro entrenador, que no ha podido venir y nos hubiera gustado celebrarlo con él", comentó Sete.

La pareja balear se mantuvo siempre en los puestos de medalla e incluso pasaron segundos en la mitad de la prueba, aunque no pudieron aguantar el empuje de los húngaros Jonatan Hajdu y Adam Fekete, que se quedaron con la plata por algo más de medio segundo. En cambio, sí supieron sujetar por el escaso margen de siete centésimas el último escalón del podio frente a la pareja rusa. Los chinos Qiang Li y Song Xing se adjudicaron el oro.

Por otra parte, Alberto Pedrero y Pablo Graña dieron la primera medalla a la delegación española la mañana del viernes al conquistar el oro en la modalidad de C-2 200 metros. El madrileño, subcampeón del mundo de la distancia a nivel individual en categoría Sub-23 el año pasado, y el gallego firmaron una espectacular final donde tomaron rápidamente la cabeza para lograr abrir un pequeño hueco que hizo imposibles para sus rivales que les arrebatasen el título mundial.

Sete Benavides competirá en la final de C1 200 metros, prueba en la que es especialista y de la que es bronce olímpico (Londres 2012). Por su parte, también buscará la medalla en el K4 500 el mallorquín del Portopetro Marcus Cooper Walz.