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Entrevista

Joan Lluís Pons: "Saber competir es ser más rápido y mejor que los demás cuando estás allí"

El finalista en Río aboga por hacer "borrón y cuenta nueva" tras la polémica surgida por su crítica a la Federación

Joan Lluís Pons posa en los jardines de Diario de Mallorca. enrique calvo

P ¿Cuándo se introdujo en el mundo de la natación?

R Empecé a nadar a los dos años. Mis padres me apuntaron a cursillos porque de pequeño no me gustaba el agua, iba a la playa y no me quería meter... En los cursos odiaba tener que tirarme al agua. Mi profesor siempre me decía "un capfico" y yo me negaba. Luego fui de piscina en piscina y me dijeron que tenía buenos pies y que entrase en un club para empezar a competir.

P ¿Cómo fue participar en una competición por primera vez?

R Al principio no me lo tomaba muy en serio. Cuando me clasifiqué para mi primer campeonato vi que me gustaba y, a partir de ahí, tuve más ganas de hacerlo mejor y para poder lograrlo tenía que entrenar más. Ahora lo hago porque me gusta el deporte en sí, lo individual que es y porque el tiempo que entreno es para mí y solo debo preocuparme de entrenar bien. La natación es un deporte muy justo y al final obtienes lo que te mereces. Es verdad que si empiezas a compararte con los demás en un campeonato puedes darle más o menos importancia a la clasificación. Las marcas personales, los récords y mejorar depende exclusivamente de uno mismo.

P ¿Se siente más cómodo dentro que fuera del agua?

R Sí, sin duda. Cuando estoy unos días sin meterme en la piscina ya veo que me cuesta. Ya no solo el hecho de hacer ejercicio, sino disfrutar de estar un tiempo nadando y poder pensar en mis asuntos.

P Es un nadador atípico. Su baja estatura contrasta con la corpulencia de sus rivales. ¿Es una ventaja o una desventaja?

R Tiene pocas ventajas. En los volteos me va bien porque soy más pequeño y más ágil. También peso menos y me resulta más fácil desplazarme. Al final, alguien más grande tiene más fuerza. Yo mido 1,69 y si me comparas con alguien que mide dos metros la piscina es más pequeña para él. Además se tiran más lejos. Cuanto más envergadura más difícil es coordinar. Intento exprimir mis virtudes frente a los demás.

P ¿Es posible compaginar sus estudios de Microbiología con los entrenos y la competición?

R Cuesta bastante. Aún no he llegado a ser del todo eficiente en ello. Es muy importante saber organizarse. Cuando estás en la piscina hay que estar concentrado en ello y cuando estás en la universidad, en los estudios. Hay que aprovechar al máximo el tiempo posible. La clave para llevarlo bien es saber que ahora mismo priorizo la natación y no gasto mucha energía si suspendo un examen o si no puedo ir a clase. Hasta Tokio 2020 lo primero es la natación y luego los estudios.

P ¿Goza de buena salud la natación balear?

R Hace tres años estaba muy bien y ahora me gustaría que estuviese mejor. Ha bajado el nivel medio y ya no hay tantos nadadores baleares en la selección como otros años. Sí que es verdad que cada uno ha tenido sus circunstancias personales, pero a largo plazo está llegando gente bastante fuerte a nivel de clubes.

P ¿Se vive bien de la natación?

R No mucho. Si eres un nadador que está entre los 15 o 20 mejores del ranking mundial puedes estar tranquilo mientras sigas nadando. En el momento en que dejas de nadar, si no tienes estudios lo tienes complicado para ganarte la vida. Muchos deciden meterse como técnicos o entrenadores, porque si no tienen otra cosa la mayoría lo acaban pasando mal.

P Se le considera un referente dentro de la natación nacional. ¿Es una presión o una motivación?

R Creo que es una motivación. Normalmente nunca me ha afectado mucho el ruido y no espero que este año lo haga. Después de este Mundial, que ha ido tan bien, es un tema que voy a trabajar con mi psicólogo. Hay que saber administarlo todo. Cuando la gente te anima y confía en ti de esta manera, más que presión es saber que ellos te lo dicen porque puedes hacerlo.

P ¿En qué estilo se siente más cómodo?

R Si 'quitamos' la prueba de estilos me siento más cómodo en la mariposa. Lo que ocurre en la mariposa es que llevo mucho tiempo peleándo en los entrenamientos para conseguir un estilo igual de eficiente pero más rápido. No tengo mucha velocidad y a la que intento pasar rápido pierdo el estilo y me suele ir mal la carrera. Llevo unos años intentando mejorarlo y ahora que he cambiado de club y entrenador me está yendo mejor.

P Dos años antes de Río de Janeiro se marchó a Barcelona

R Fue duro, aunque ya estaba acostumbrado a estar fuera de casa. Entrenaba en el Príncipes de España y estaba todo el día fuera. Lo más complicado fue darse cuenta de que el CAR de Sant Cugat era un centro para tomárselo todo muy en serio. De hecho, tuve algunos choques con el entrenador al principio. Yo pensaba que ya era profesional y ahí me di cuenta que no. Fue bastante duro aprender cómo funcionaba todo y ser más consecuente, ya que si quería conseguir algo tocaba trabajar mucho.

P Hace un año cambió de club y se marchó al CN Sant Andreu. ¿Por qué tomó esa decisión?

R Llevaba cuatro años entrenando en el CAR de Sant Cugat con mi entrenador José Antonio del Castillo 'Casti', y después de Río le dije que quería volver a preparar un ciclo olímpico para volver competir en una final y habíamos planteado el ciclo por él. Por ciertos motivos dejó la Federación Española y pasó a ser el director técnico de la Federación Catalana. Decidí irme con Jordi Jou, porque creo que es un entrenador muy competente y que sigue una metodología de entrenamiento muy parecida a la de Casti.

P ¿Como definiría su experiencia en la Villa Olímpica de Río?

R La verdad es que me lo pasé muy bien, aunque tal vez no es el año que aprendí más sobre la natación. Mejoré mucho mis expectativas, pero no me gustó cómo competí en la final. Había entrenado mucho pero tampoco tanto como para plantearme una final olímpica en aquel momento. Entrar de lleno en el panorama internacional fue una novedad y no fui muy consciente de todo lo que había hecho y todo lo que estaba pasando a mi alrededor.

P ¿En qué ha mejorado desde entonces?

R Quiero pensar que he aprendido a gestionar mucho mejor las competiciones y que también he madurado a la hora de entrenar. He mejorado en mi autoexigencia y en ver los entrenos con más perspectiva, sabiendo cuando hay ciclos y etapas y lo que toca buscar en cada momento. Además, quiero continuar mejorando en competición. No solo rendir en las competiciones donde toca clasificarse sino también en el resto. Hay que rendir al 100x100 en cada prueba para sacarle el máximo provecho posible. Al final, por muy bien que entrenes, nada te prepara mejor que la competición.

P ¿Cuántas horas diarias de entrenamiento se necesitan para llegar a una final olímpica?

R En un día normal hago unas seis horas diarias de entrenamiento y en temporadas de carga, como por ejemplo con concentraciones en altura o un mes antes del campeonato, solemos hacer unas ocho al día.

P ¿Después de alcanzar una final olímpica, todo lo que no sea llegar a otra sería una decepción?

R Creo que no. Es muy difícil comparar una competición con otra. Es mi ilusión, sobre todo porque en Río no fui tan competitivo como podría haber sido, básicamente porque tampoco tenía mucha experiencia y no lo supe gestionar bien. No se puede juzgar toda una preparación por el resultado de una competición. Cuando estás a este nivel en un deporte, no lo haces por un resultado sino porque te gusta todo el camino. Me hace mucha ilusión llegar a otra final pero no se va a acabar el mundo si no me meto.

P Actualmente ostenta el récord de España de 400 metros estilos. ¿Qué valora más, conseguir un récord o una medalla?

R En cierta medida depende de la competición y de cómo lo vea la gente. Si consigo una medalla sin lograr un récord de España igual se puede pensar que el nivel no era tan alto. Por otra parte, hay que saber competir, que no es otra cosa que ser más rápido y mejor que los demás cuando estás allí. Un récord lo puedes conseguir en cualquier competición en un pico de forma, pero para una medalla tienes que estar ahí con los mejores y saber ganarles.

P Quedan once meses para Tokio 2020. ¿Cómo va a prepararse?

R No vamos a cambiar mucho el método. Es año olímpico y como siempre hay más ilusión y se puede apretar las tuercas en cualquier aspecto. La primera mitad de la temporada voy a centrarme en las pruebas de 200 de cada estilo, para de alguna manera ponerme retos y suplementar el 400 estilos y así poder centrarme la segunda mitad solo en ello. Sí que me gustaría hacer mínima en otras pruebas, como 200 mariposa o 200 estilos, para poder nadar más pruebas en los Juegos y no tener solo una carrera en mente.

P Tendrá 23 años cuando empiecen los Juegos de Tokio. ¿Es su gran oportunidad?

R Cada vez la edad de los nadadores que compiten en natación se está alargando y los atletas siguen teniendo picos de forma hasta los 30 años. Seguramente, por experiencia y por todo lo que he entrenado este ciclo, van a ser los que más voy a disfrutar y de momento a los que mejor preparado voy a llegar. Me hace mucha ilusión competir en los Juegos Olímpicos de Tokio.

P ¿Habrá unos terceros?

R Lo hablé con Casti justo después de Río, aunque no me gusta pensar tan a largo plazo. Si quisiera llegar creo que podría lograrlo. Después de Tokio no he pensado aún si me apetece seguir otros cuatros años de preparación o si coger dos años para acabar la carrera y luego pegar un esprint para prepararme. Después de haberlo hecho estos cuatro años, creo que tengo suficiente experiencia para si quisiera ir a París al menos poder intentarlo.

P ¿Supone mucho sacrificio renunciar a ciertos placeres por el deporte de alto nivel?

R Hoy en día con las redes sociales eres plenamente consciente de todo lo que te estás perdiendo. En especial, en días que no me ha ido bien, me comparo mucho con gente que va a clase conmigo o mis amigos y surgen dudas. Al final, lo que hago no lo cambiaría por nada. Lo que aprendo a nivel personal o lo que llegas a conocerte a ti mismo en competición hace que esté contento y muy satisfecho.

P ¿Su mejor versión está por llegar?

R Espero que sí. En la carrera del Mundial en Gwanju (Corea del Sur) que conseguí el récord de España en 400 estilos hice muchas cosas mal. Hay rango de mejora y hay aspectos que he hecho este año que el año que viene podré hacer mejor.

P ¿Qué le falta?

R El primer pase es importante. He estado acabando muy bien las carreras pero también he salido bastante lento en comparación con los demás. Tengo de los mejores últimos 150 metros del panorama internacional pero los primeros son de lo peor. Me gustaría tener un poco más de velocidad, no para salir más rápido sino para ser más eficiente y llegar mucho mejor a la parte intermedia de la prueba.

P Tras el Mundial, criticó a la Federación. ¿Qué ocurrió?

R Después de Río pusieron a Fred Vergnoux, entrenador de Mireia Belmonte, como entrenador jefe de la Federación. La intención era que él incidiese en la preparación de todos los nadadores. No me parece mal pero tanto yo como otros compañeros hemos tenido la sensación de que si no entrenas con él o no haces las cosas como a él le gustaría no se te destinan tantos recursos.

Mientras estaba en el CAR becado no lo notaba tanto, pero ahora que estoy en un club no ha habido tanta buena intención o ha habido alguna competición donde han faltado recursos. No es solo un tema de dejadez, sino que se cuestiona bastante la capacidad de mi entrenador. Tras el Mundial de Gwanju, pensé que no estaba muy bien que se alegrasen de mi resultado de esta manera, cuando no habían contribuido en todo mi programa. De ahí que dijera que nos dejaban de lado.

P ¿Le ha acarreado algún problema?

R No sentó muy bien a la Federación, no tanto por la crítica sino porque parecía un ataque contra Mireia, que no fue mi intención en ningún momento. Iba dirigido a que solo se contemple un grupo de entreno. Compartí mi opinión con el director técnico de la Federación, Luis Villanueva, y con Fred, pero no sé si entendieron muy bien mi punto de vista. A partir de ahora, borrón y cuenta nueva y a ver si esta temporada nos sentimos todos más respaldados.

P ¿Hasta qué edad se ve compitiendo?

R No lo sé, la verdad. Me gustaría en algún momento de mi vida priorizar los estudios, pero mientras siga disfrutando de los entrenamientos y de la competición voy a seguir en las piscinas.

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