Antes de que diese comienzo la 51 edición del Trofeo Nicolás Brondo, la plantilla del Atlético Baleares para la temporada 2019/2020 se presentó ante su afición, que copó la tribuna principal de Son Malferit, en el que será el último partido de los blanquiazules antes de regresar al Estadi Balear. Así se desprende de las palabras que pronunció el presidente de la entidad, Ingo Volckmann. "El día 1 de septiembre todos volvemos a nuestra casa. Esta temporada vamos a jugar en el Estadi Balear, el sueño de muchos balearicos", comentó.

El dirigente alemán deseó un gran año para su equipo. "Ojalá podamos hacer un buena temporada, al igual que hicimos el curso pasado. Estoy seguro de que todos los jugadores, el cuerpo técnico y yo vamos a darlo todo", explicó.

El jugador encargado de hablar fue el capitán Guillem Vallori, uno de los futbolistas más aclamados a su salida al césped de Son Malferit. El central quiso agradecer el apoyo de la afición durante la pasada temporada. "Quiero daros las gracias porque cada quince días el campo estaba lleno. Estoy seguro de que jugando aquí o jugando en el Estadi Balear, aún hará falta más espacio", dijo. Vallori hizo referencia a los futbolistas del curso anterior que han permanecido en el equipo. "Os puedo prometer que los seis jugadores que han confiado en este proyecto, más los nuevos que han llegado, los técnicos y el resto de miembros del club nos dejaremos la cara por el equipo", concluyó entre aplausos de la grada.

El entrenador del conjunto blanquiazul, Manix Mandiola, prometió trabajo y compromiso. "Estoy convencido de que paso a paso y con esfuerzo devolveremos al Atlético Baleares donde se merece", finalizó.