P ¿Qué se siente al ser subcampeona del mundo a los 19 años y al haber tenido éxito a nivel internacional desde una edad tan temprana?

R Mucha satisfacción, mucha felicidad y orgullo porque, al final, es la recompensa por todo el trabajo que se ha hecho este año y durante toda mi vida. No es nada fácil de conseguir y hay que tener muy claro que esto es tu sueño.

P Ya había mordido la plata en el Campeonato del Mundo Júnior de 2017 y ahora lo repite en el Campeonato del Mundo Sub-23. ¿Cuáles son sus próximos objetivos?

R De momento el próximo objetivo es el Mundial absoluto de este año, aunque sabemos que lo tenemos muy complicado y estamos bastante lejos de los puestos de cabeza. No obstante, vamos allí a hacerlo lo mejor que podamos y, sobre todo, a coger muchísima experiencia. Es verdad que en este ciclo olímpico no puedo aspirar a Tokio, porque me pilla muy joven, pero París 2024 es el objetivo.

P Los Juegos Olímpicos son su mayor sueño.

R Para todas las personas con cierto nivel en el deporte y que hacen un sacrificio para mejorar, el sueño de todos ellos es ir a unos Juegos Olímpicos y ganarlos.

P ¿Cómo se mentalizó usted y Laia Pelachs para soportar la presión de las rivales en el último tramo?

R Sabíamos que iba a ser una regata muy larga y muy dura. Había mucho viento en contra y sabíamos que íbamos a llegar un grupo muy numeroso al tramo final. Necesitábamos confianza y como sabíamos que llevábamos un ritmo cómodo que nos daba para llegar al final, estuvimos tranquilas. Era cuestión de confianza de la una en la otra y en el trabajo que habíamos hecho.

P ¿Cómo gestan esa relación de confianza Laia y usted?

R Nosotras nos conocemos desde hace muchos años y eso influye. Tenemos mucha confianza dentro y fuera del agua y eso hace que nos podamos decir cualquier cosa a la cara, de manera transparente. lo que es clave para la relación en el agua.

P ¿ Cómo es su día a día?

R Con poco tiempo libre. Mucho entrenamiento y poco tiempo para el descanso. Tenemos nueve sesiones semanales de agua, tres sesiones semanales de gimnasio, tres sesiones semanales de aeróbico y 'core' y, después, el domingo, tenemos libre. Además siempre se ha de invertir tiempo en el estudio. Tiempo para dedicar a actividades lúdicas apenas tenemos.

P Concentrándose lejos de su familia, ¿cómo es su relación con ella?

R Yo estoy concentrada fuera de casa y tengo poco tiempo para estar con ellos, pero la verdad es que en las semanas en las que tengo menos carga de trabajo y nos dejan ir a casa sí que intento estar con la familia y los amigos de toda la vida para aprovecharlos al máximo. La familia siempre está ahí. Basta con mirar quién te apoya cuando haces cuarta en el k-4 500 y cuántos se dirigen a ti cuando logras subir al podio como hemos hecho en el k-2 500.

P ¿Qué supone para la práctica de su deporte haber nacido en Mallorca?

R A nivel personal es un orgullo. Sí que es verdad que yo compito en aguas calmadas y en Baleares no se puede entrenar en esas circunstancias por la ausencia de lagos, etc., pero también es cierto que cada vez que vuelvo, me digo: "Como aquí no estoy en ningún sitio".

P ¿Tiene futuro el remo femenino con gestas como las suyas?

R El piragüismo femenino está emergiendo de nuevo. Tuvo una época muy buena, pero de unos años hasta ahora ha habido un vacío generacional que ha hecho que el nivel bajara un poco. Pero bueno, estamos saliendo chicas jóvenes, con muchas ganas de entrenar y de competir. Somos muy ambiciosas y tenemos mucho potencial. Creo que podemos volver a levantar lo que era el piragüismo femenino de antes y llegar a los niveles del piragüismo masculino, que es una de las grandes potencias mundiales.

P Apoyo de iniciativas privadas o federativo. ¿Qué necesita el piragüismo femenino para estar a la altura del masculino?

R El apoyo económico siempre ayuda mucho pero, además de las entidades privadas y lo que sean capaces de ayudar, la clave es el trabajo de la Federación. Se necesita trabajar desde la base, desde las niñas pequeñas hasta las más mayores. Hay que coger a las niñas con una visión a largo plazo. Es necesario buscar a las personas con proyección y potenciarlas desde la base.