El tenista mallorquín Rafel Nadal, tras un "desgaste mental y exigencia física importante", una vez acabada la temporada de tierra batida y Wimbledon, ha vuelto a los entrenamientos en sus instalaciones de la Rafa Nadal Academy, en Manacor, de cara a la preparación de la temporada de pista rápida centrado en el objetivo del Abierto de Estados Unidos. Antes, eso sí, tiene la mirada puesta en Canadá.

La preparación para el último Grand Slam de la temporada seguirá en Montreal, donde disputará el Masters 1.000 de la ciudad canadiense. En función de las sensaciones que tenga a la finalización del torneo, Nadal decidirá si compite o no en el último test, Cincinnati, antes de desplazarse a Flushing Meadows. "Montreal es un torneo que me gusta y se me da bien, veremos lo que pasa. Depende de cómo me sienta, es una opción jugar en Cincinnati pero también lo es no jugarlo ", reflexionó el número 2 del ránking ATP.

"Estoy entrenando cada día un poco más y mejor", expresó Nadal sobre la vuelta a las pistas tras un tiempo de vacaciones y tareas "no solamente tenísticas" que no le queda "más remedio" que hacer. También declaró a los medios congregados en el acto de presentación del Challenger Rafa Nadal Open by Sothebys International Realty, que se disputa en las instalaciones de su academia, las ganas que tiene de ir a Montreal para "entrenar allí con jugadores, que eso siempre te acaba de afinar". Cabe destacar que Nadal se proclamó campeón del Masters 1.000 de Montreal en 2018 tras derrotar en la final a Stefanos Tsitsipas, en dos sets, por 6/2 y 7/6. En el torneo canadiense han confirmado su ausencia los dos finalistas del US Open de 2018, el reciente ganador de Wimbledon, el serbio Novak Djokovic, y el argentino Juan Martín del Potro, que se suman a la baja de Roger Federer.

El manacorí tiene claras sus prioridades. "El US Open es el último Grand Slam de la temporada y me gustaría llegar bien preparado tenística y físicamente", sentenció durante la presentación. Sobre su retirada en semifinales del año pasado en el abierto estadounidense por lesión contra Del Potro, Nadal confesó que fue "un momento duro", a la vez que admitió que le gustaría "evitar una situación como esa".

El ganador de dieciocho Grand Slam valoró el estado físico en el que llega al tramo final de la temporada. "Este año llego mejor físicamente, con lo cual las expectativas son buenas e intentaré hacer lo posible para estar bien preparado", manifestó el tenista. A su vez, el balear declaró que el año pasado llegó a la recta final "un poco más tocado".